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LOS VECINOS, CANSADOS DEL RUIDO
Un parque de perros en Getafe genera un conflicto vecinal: "Me dijeron que o se callaba el perro o le pegaban un disparo con la escopeta"
Los propietarios de las viviendas situadas en frente de uno de los mayores parques de perros de España dicen que no pueden seguir viviendo con los ruidos y los ladridos, por lo que han presentado una queja ante el Ayuntamiento, que va a colocar una barrera acústica. Sin embargo, los dueños de los canes piden que este muro no reduzca el tamaño del parque. Este problema ha generado un conflicto vecinal que ha acabado con amenazas.
Los ruidos están acabando con la paciencia de unos vecinos de Getafe que viven junto a un parque de perros de más de 6.000 metros cuadrados y que se habilitó para que los canes pudieran jugar sin generar ningún problema.
Hasta el recinto llegan decenas de mascotas que acuden emocionados a jugar en su lugar favorito con sus amigos caninos.
Sin embargo, sus ladridos molestan a los vecinos que viven en frente, lo que ha motivado a que una treintena de personas presente una queja ante el Ayuntamiento. Dicen que no quieren un parque de perros pegado a sus casas y piden que se ponga un horario porque aseguran que muchos dueños acuden al parque de madrugada y no pueden dormir.
Dicen que los ladridos no les dejan descansar y han reclamado una solución al Ayuntamiento que parece que va a instalar una barrera acústica que no convence a todos.
Ahora, el Ayuntamiento va a instalar un muro vegetal de unos 500 metros para reducir el ruido y separarlo más de las viviendas, que están a escasos metros de este parque canino.
Algunos de los dueños de los perros consideran que estas quejas son algo exageradas y entienden que se tomen medidas, pero no están dispuestos a que se reduzca el tamaño del parque.
Ahora, los dueños de los canes han recogido firmas para que la barrera acústica no afecte al tamaño del parque. Alegan que quieren una solución para convivir en armonía y piden una solución pues explican que los propietarios de algunas viviendas han llegado a amenazarles. "Hemos recibido amenazas de un vecino, que dijo que sacaría la escopeta para acabar con los ladridos", cuenta una mujer.
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Sociedad
Varias casas han tendido que ser desalojadas ante el peligro de nuevos desprendimientos.
Carlos ha logrado recoger 400.000 firmas para pedir un trato más humano a las entidades bancarias.