Un juzgado madrileño ha anulado 29 multas interpuestas por el Ayuntamiento de Madrid a un repartidor por acceder de forma indebida al área de prioridad residencial (APR) del barrio de Lavapiés y solo ha considerado válida la primera sanción, de 100 euros.
Juan Manuel recorre diariamente las calles del centro de Madrid como repartidor, unas calles en las que
se permitía la carga y descarga en días laborales de 10 a 13 de la mañana. Un día sin previo aviso, la señal que regulaba el paso se modificó añadiendo que únicamente era válida la circulación de vehículos autorizados. "Yo vivo en Guadalajara y en tres o cuatro días me llegaron a casa unas 30 multas en paquetes de 10", asegura. Las multas fueron por no respetar la señal de tráfico que hizo que Juan Manuel tuviera que enfrentarse al pago de casi 3.000 euros. Sus abogados defendieron que su caso debía tratarse como una sanción. Al final, han conseguido que le devuelvan todo lo cobrado por las multas.