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#OjoPequeAlAgua

Una campaña advierte: apenas unos segundos son suficientes para que un niño se ahogue si no está vigilado

La Asociación Nacional de Seguridad Infantil ha lanzado una campaña con la que tratan de concienciar a los padres y tutores de que no pierdan de vista a los niños cuando se están bañando. Llega este mensaje en un verano en el que ha crecido el número de ahogamientos.

Alberto y Bea casi pierden a su hijo de 3 años el verano pasado. "Pensé que el niño se iba con su padre al garaje y yo me subí a casa. En ese momento, no sé si es por instinto de madre, me recorrió un escalofrío por la espalda y supe perfectamente donde tenía que ir", cuenta Bea. Diego se había caído a la piscina.

"Yo recuerdo que lo cogí y lo tiré para afuera. En ese momento, estás en lo peor", recuerda Alberto. Ambos son policías nacionales y, gracias a su profesión, sabían hacer la reanimación cardiopulmonar.

En su memoria queda el sentimiento de angustia hasta que una de las veces le pusieron de lado y vieron "que echaba agua y que empezaba a respirar". "Sentimos que pegaba una bocanada de aire", explican.


El pequeño entró muy grave en el hospital. "Le provocaron hipotermia para que su cerebro no tuviese actividad. La verdad es que no te daban esperanzas", relatan sus padres. Tras siete días de duras batallas médicas, fue dado de alta y, casi un año después, no recuerda nada de lo sucedido.

Esta historia tuvo final feliz, aunque desde la campaña #OjoPequeAlAgua alertan de que un niño puede ahogarse en segundos. "De ahí la famosa norma 10/20, que es mirar cada 10 segundos a la piscina y llegar en menos de 20 segundos porque es el tiempo máximo de poder reaccionar y sacarlo del agua", explica María Ángel Miranda, de la Asociación Nacional de Seguridad Infantil.

Recomiendan que los adultos hagan cursos de reanimación, saquen los juguetes del agua y haya barandillas de seguridad. Además, advierten de que flotadores, manguitos..., como indican sus propias instrucciones, no protegen contra el ahogamiento porque nada sustituye la protección adulta.

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