Las protestas de una estudiante sueca consiguieron detener este martes un vuelo entre Suecia y Turquía en el que un inmigrante afgano iba a ser deportado. La joven de 22 años se ha negado a tomar asiento hasta que el hombre (un afgano de 52 años, según la 'Die Welt') no fuese sacado del avión en el que se le pretendía trasladar hasta Kabul (Afganistán).
La presencia de la estudiante de la Universidad de Gotemburgo en el avión en el que se encontraba el inmigrante no fue casualidad. Se compró el billete a Estambul (Turquía) cuando se enteró de que iba a ser ese determinado vuelo en el que se iba a producir la deportación. Tras manifestarse con 25 otros activistas, entró en el avión.
Una vez dentro del aparato, comenzó a retransmitir su protesta en directo a través de Facebook. En el vídeo, que ya lleva 2,5 millones de reproducciones, Ersson se pasea por el pasillo central del avión insistiendo en que, si el hombre permanece en el vuelo y vuelve a Kabul (Afganistán), probablemente morirá.
Ersson pide al piloto que se niegue a volar con una persona deportada a bordo y entra en conflicto con las azafatas, que prentenden impedir que grabe la escena.
Si bien al principio se la puede apreciar encarando a algunos pasajeros molestos por sus acciones, al final --cuando el inmigrante afgano es retirado por tres guardias de seguridad-- es aplaudida por la mayor parte del avión.
Este podría no ser el final de la historia. Según recoge la 'Deutsche Welle', las autoridades suecas mantienen que aquellos que se niegan a cumplir las órdenes de un piloto de un avión --por ejemplo, en lo respectivo a sentarse-- pueden ser multados o recibir una sentencia de prisión de hasta seis meses.
Las fuerzas de seguridad suecas no han confirmado ni desmentido que el hombre afgano siga en proceso de ser deportado. Según la ONU, en Afganistán 3.438 civiles murieron y 7.015 resultaron heridos durante 2017.
Suecia llegó a recibir más de 160.000 solicitudes de asilo en 2015. De acuerdo con la Oficina Migratoria Sueca, el número de ha reducido progresivamente en los últimos años. Los grupos de solicitantes más numerosos son los sirios, los iraquíes, los iraníes y los somalíes.