Una madre y su hija recién nacida llevan separadas desde el viernes porque no hay plazas en los centros de acogida de Gran Canaria

Cinco días después de nacer, los servicios sociales se hicieron cargo de la bebé de Laia, una niña sana a la que llamó Joana y a la que no ve desde el pasado viernes. "Yo no sé nada de mi hija", lamenta la madre.

Ahora mismo Laia no tiene ingresos, su marido la abandonó cuando se quedó embarazada y hace un mes tuvo que dejar el piso en el que vivía porque no podía pagar el alquiler. Desde entonces, vive en un centro de acogida de adultos donde no le dejan tener a su hija con ella.

Al nacer la niña, que es su tercera hija, le dijeron que le buscarían una vivienda social para toda la familia pero todavía sigue esperando. Desde el Gobierno canario dicen que están trabajando en una solución.

Lo que agrava aún más la situación es que los trabajadores sociales ni siquiera han informado a la madre de que la bebé está con una familia de acogida.