En la sala de la Audiencia Provincial de Navarra los abogados de la defensa intentarán demostrar que las relaciones fueron consentidas y que decidió denunciar a los chicos por haberla abandonado en el portal y sentirse humillada. Mientras, la acusación justificará que los miembros de 'La Manada' se valieron de su superioridad física para agredir sexualmente a la chica que entró en estado de shock y no pudo resistirse. Así, será la palabra de la supuesta víctima contra la de sus supuestos agresores y quien tiene que demostrar que no hubo consentimiento es la supuesta víctima.
Lo mismo le ocurrió a una joven que denunció a dos amigos por violarla durante una fiesta. Aunque la chica relata que chillaba cuando la tiraron en la cama y la empezaron a forzar, estaba indefensa porque había música de fondo y nadie la escuchaba. Opuso resistencia, pero eran dos y hubo un momento en el que no pudo más, "Una de las cosas que recuerdo más es que les pregunté si me iban a matar ya porque yo pensaba que ese era mi final", relata, y añade que "pedirle a alguien que te mate es lo más duro".
"Será la palabra de la supuesta víctima contra la de sus supuestos agresores"
Tardó dos días en denunciar la violación porque quería "encerrar eso en un baúl y que la gente no te mire mal y no te juzgue". Uno de sus miedos era que la gente no la creyese y reconoce que "denunciar no es fácil", pero ella quería que pagasen por lo que habían hecho. En su cuerpo no había signos de violencia, pero el informe psicológico estipulaba que sufría estrés postraumático y su testimonio durante el juicio fue decisivo. Gracias a ello, sus dos violadores fueron condenados.
Su abogada intentó aportar otras pruebas que mostraran la agresión sexual, pero lo fundamental en el juicio fue el contundente testimonio de la víctima. Los abogados explican que precisamente la propia ausencia de testigos son una barrera para que las víctimas denuncien.
El abogado Alfredo García Tejero, por su parte, consiguió que el acusado de una supuesta violación sin testigos quedara absuelto porque el testimonio de la supuesta víctima no era coherente. En su opinión, fueron determinantes las "contradicciones" de la supuesta víctima sobre lo que había sucedido en toda la noche, antes y después de haber mantenido relaciones sexuales. El Tribunal Supremo, además, consideró que el hecho de que la chica volviera al bar donde trabajaba el acusado varias veces después era una prueba de que la relación también fue consentida.