Energía

La Unión Europea consigue su objetivo de llenar al 80 % sus reservas de gas y garantiza el suministro para el invierno

El objetivo se ha logrado cumplir, y la Unión Europea tiene llenas sus reservas de gas al 80%. De este modo, el suministro queda garantizado para el invierno pese a posibles cortes de Rusia.

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Empezó como un objetivo que parecía complicado, pero finalmente ha logrado cumplirse: la Unión Europea tiene sus reservas de gas al 80%, lo cual ya garantiza el suministro a todos los países miembros del bloque comunitario aunque Rusia pueda llevar a cabo un hipotético corte de gas. La inquietud entre países dependientes del gas rusos, como es el caso de Alemania, Hungría o Bulgaria, es muy grande, puesto que aún no tienen confirmado un plan B.

Precisamente este miércoles se ha confirmado que Alemania va a ver el flujo de gas cortado por completo, por, presuntamente, unas reparaciones que tiene que llevar a cabo Rusia. Los alemanes tratan de ahorrar energía, a riesgo de que se produzca un racionamiento de gas en invierno, lo cual está hundiendo la popularidad del canciller federal, Olaf Scholz, y de todo su gobierno, cuando llevan apenas nueve meses realizando sus funciones, desde que comenzaran en diciembre de 2021.

Las reservas de gas de la Unión Europea pueden ser de utilidad a países como los mencionados anteriormente, que están desesperados ante la posibilidad de verse sin uno de sus principales recursos energéticos. Aunque la intención de la Unión Europea era reducir progresivamente el consumo de gas ruso, en realidad, Rusia está recibiendo un 89 % más de dinero desde que se han impuesto las sanciones por la invasión de Ucrania iniciada el pasado 24 de febrero.

Alternativas al gas ruso

España es uno de los países que más ha aumentado su consumo de gas ruso (ya es el segundo proveedor de nuestro país por encima de Argelia), lo cual desespera a la Unión Europea, que quiere frenar la compra de gas ruso por parte de todos sus Estados miembros. Por ello, ya se valoran alternativas a este gas, como ha ocurrido recientemente con España y Alemania, tratando de convencer a Francia para construir un gasoducto que pase por los tres países.

Otra opción es que este gasoducto, llamado 'Midcat', pase vía marítima procedente desde Italia, aunque ello requeriría mayores costes a nivel económico. Aunque Francia se opuso en un principio a su construcción, ya se ha abierto a dialogar, por lo que Pedro Sánchez y Olaf Scholz deben de intentar convencer ahora a Macron para que este ambicioso proyecto pueda llevarse finalmente a cabo.

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