Todavía quedan días de vacaciones de verano pero la vuelta al cole presencial ya no parece tan lejana. En cuatro semanas los alumnos deberían estar en sus clases pero el coronavirus y los rebrotes aumentan las dudas sobre si será posible iniciar el curso escolar en las aulas.
En España la apuesta del Gobierno es presencial aunque cada comunidad autónoma ha anunciado medidas propias. Muchos padres se muestran preocupados por la falta de información, tienen dudas sobre las medidas de seguridad. Esa inquietud se refleja en la última encuesta de Ipsos hecha a nivel mundial.
Uno de cada cuatro padres españoles prefiere esperar a enero
Ipsos ha analizado las opiniones de familias de 16 países. El muestreo realizado en España refleja que un 24% de los españoles preferiría esperar entre 4 y 6 meses a la hora de enviar a sus hijos a los centros de enseñanza en lugar de hacerlo ya en septiembre.
Hay además un 12% de los encuestados en España que reconoce no sentirse seguro cuando piensan el inicio del curso presencial a largo plazo.
¿Mejor reducir los días en formato presencial?
Sobre la mesa está la opción de combinar las clases presenciales con las telemáticas reduciendo el número de días en los que los niños deberían ir físicamente a las aulas. Seis de cada diez españoles apoyan esta opción según la encuesta de Ipsos. La mayoría de los españoles, un 60%, estaría a favor de limitar los días de asistencia presencial para ayudar a contener la expansión del coronavirus y sus rebrotes. No opinan los mismo nuestros socios europeos como Francia, Italia o Alemania que se oponen a esa reducción.
A favor de reducir los días de enseñanza presencial aparecen familias de países como Corea del Sur (83%), India (81%), México (80%), Sudáfrica (77%), Brasil (74%) y China (73%), seguidos de Estados Unidos (71%).
Japón es el país más confiado con la seguridad frente al coronavirus
Japón se situaría como el único país en el que la mayoría de los encuestados, un 60%, ya están enviando a sus hijos a los centros. Países como Italia (39%), Rusia (37%) o Inglaterra (36%) se mostrarían conformes con la enseñanza presencial en un plazo de uno a tres meses.