El 6 de julio de 2016 arrancaron, como cada año, las fiestas de San Fermín. Esa noche cinco amigos de Sevilla conocieron a una chica de Madrid y entraron en un portal 20 minutos más tarde. Ella denuncia que en el interior del edificio sufrió una violación en grupo, los amigos fueron detenidos y se enfrentan a un juicio que podría llevarles a prisión hasta 20 años.
Los cinco miembros de 'La Manada' llevan casi 500 días en prisión preventiva, tres de ellos en el Centro Penitenciario Pamplona I. Pese a ser acusados de agresión sexual, no han sido recibidos de una forma violenta por parte del resto de presos como suele ser habitual en este tipo de casos. Gran parte del día pasean por el patio con el resto de presos y dos de ellos comparten celda: el más joven de ellos y su amigo 'el Gordo', que ha cambiado de aspecto.
Según Andros Lozano, periodista de 'El Español', ha perdido un montón de peso y hace mucho deporte. Agustín Martínez Becerra, abogado de los acusados, explica que el cambio físico se debe a que "no come lo que estaba acostumbrado a comer y están muy nerviosos porque entienden que la prisión preventiva no está siendo justa y es excesiva".
La hermana de uno de los acusados, por su parte, denuncia que su familiar "no está bien" porque sabe que ellos "están sufriendo fuera" porque pisotean el apellido de la familia.
'El Gordo' fue identificado por la presunta víctima por un tatuaje con su apellido grabado en el abdoden, aunque tiene más relacionados con su familia. Tiene antecedentes policiales por participar en una pelea con aficionados del Sporting en 2009 y simpatiza con la peña ultra Biris Norte.
El pasado mes de enero mientras se celebraba un partido del Sevilla en Pamplona, y mientras se celebraba un minuto de silencio por las víctimas de violencia de género, un familiar colocó una pancarta en la que se leía claramente y en mayúsculas un cartel que ponía 'GORDO' en su apoyo. Como consecuencia, la comisión antiviolencia propuso multar a esta persona con 4.000 euros. La hermana de uno de los acusados asegura que en su familia lo quieren mucho y lo apoyan mucho. "Mis padres está muy orgullosos de él y lo queremos", subrayada.
El compañero de celda de 'El Gordo', el más joven de 'La Manada', está estudiando para obtener el graduado escolar. Él también cuenta con antecedentes policiales: uno por robo con fuerza y dos contra la seguridad vial.
'El peluquero' trabaja cortando el pelo a los reclusos de la cárcel. Como e resto de miembros de 'La Manada' siempre han defendido su inocencia. De hecho, él rompió a llorar en su declaración ante el juez: "Yo en mi vida he violado a nadie. Yo odio a los violadores. A mi pareja la violaron con 14 años. ¿Cómo me van a decir a mí que soy un violador? Que eso fue todo consentido".
Los otros dos detenidos, el guardia civil y el militar, están encerrados en prisión preventiva en la cárcel de Alcalá Meco, en Madrid, donde esperan el veredicto de la justicia en un módulo especial dedicado miembros de las Fuerzas Armadas y fuerzas de seguridad del Estado.
'El poder del lobo reside en la manada'
El guardia civil aprobó el examen a la Benemérita con la nota más baja de su promoción y juró bandera en diciembre de 2014. Ahora está suspendido de empleo y sueldo y si hubiera condena firme sería expulsado del cuerpo. Sin embargo, esta acusación no ha afectado a la relación con su pareja, ha sido padre recientemente y su pareja se quedó embarazada en un vis a vis en prisión.
El militar, por su parte, también perdería su empleo. Desde 2011 estaba destinado en la UME, de la que ha sido cesado. Ha sido arrestado en tres ocasiones por lesiones, riñas tumultuario y desorden público. Sus signos de identidad son el Sevilla, que lleva tatuado, y un tatuaje dedicado a sus amigos de la infancia, un lobo: 'El poder del lobo reside en la manada". De ahí venía su nombre en el grupo de whatsapp según la hermana de uno de los acusados: "De pequeños les decían ahí vienen los cinco lobitos".
Los vecinos donde se criaron los amigos no quieren hablar ante las cámaras y los que lo hacen es para hablar bien de ellos. "Son maravillosos todos", dice uno de ellos, y otro añade que ve "casi imposible" que la acusación sea cierta.
La familia de los acusados mantiene la misma versión que ellos, aseguran que las relaciones fueron consentidas y confían en que pueda demostrarse en el juicio. "Yo estoy superconvencidísima de que esto es una denuncia falsa", reitera la hermana de uno de los acusados, y añade que "a esta chica se le ha ido de las manos", considerando que no se está respetando la presunción de inocencia.
Otra de las hermanas no duda en defender que ellos han confiado en la inocencia de su familiar "desde el minuto 1". "Que me explique un psiquiatra si un hombre se puede convertir en violador de la noche a la mañana", reta la mujer.