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Coronavirus

La vacuna de Oxford y AstraZeneca contra el coronavirus genera respuesta inmune en ancianos

Los resultados de las primeras pruebas clínicas de la vacuna contra el coronavirus de Oxford, publicados el pasado julio, ya indicaban que genera anticuerpos y las células T.

En resumen

El coronavirus ha matado a más de 1,15 millones de personas en todo el mundo, por eso es de vital importancia desarrollar una vacuna contra la Covid-19.

El periódico 'Financial Times' ha revelado que la vacuna que está desarrollando la Universidad de Oxford y AstraZeneca Plc produce una sólida respuesta inmune en las personas mayores.

Según el citado medio, la vacuna desencadena anticuerpos protectores y células T en grupos de mayor edad. Los análisis de sangre de inmunogenicidad realizados en un subconjunto de participantes mayores se hacen eco de los datos publicados en julio que mostraron que la vacuna generó "respuestas inmunes robustas" en un grupo de adultos sanos de entre 18 y 55 años.

Los ensayos clínicos de esa vacuna están en la fase 3, la última antes de conocer con exactitud si es segura y si permite proteger a la población de la enfermedad, tras lo cual necesitará el visto bueno de los reguladores antes de procederse a una vacunación masiva.

AstraZeneca, que está desarrollando la vacuna con investigadores de la Universidad de Oxford, es considerada pionera en la carrera por producir una vacuna para proteger contra el coronavirus.

Se espera que la vacuna sea una de las primeras de bigpharma en obtener la aprobación regulatoria, junto con el candidato de Pfizerand BioNTech. La farmacéutica británica ha firmado varios acuerdos de suministro y fabricación con empresas y gobiernos de todo el mundo.

En agosto, la Unión Europea (UE) cerró con AstraZeneca un primer contrato que le garantiza acceso a 300 millones de dosis, pacto que se rubricó en nombre de los Estados miembros y las dosis se distribuirán en función de la población de cada país.

Además del contrato de la UE con AstraZeneca, los Gobiernos de Argentina y México, así como la fundación mexicana Slim, llegaron a un acuerdo con la farmacéutica y Oxford para fabricar la vacuna destinada a sus países y distribuirla después al resto de América Latina, excepto Brasil.