Valencia recibirá a miles de turistas, que tendrán que desafiar las lluvias, para visitar las fallas más populares y disfrutar de la Nit del Foc. Los falleros ya han conocido los ninots que se salvarán del fuego la noche de la Cremà y cuáles son las mejores fallas de este año y las mejores iluminadas y han empezado a vestir el manto de la Virgen con su ofrenda de flores.
Se han consumido así tres días de fiesta intensa y vertiginosa en la que el ambiente fresco y poco primaveral y la amenaza de lluvia no ha impedido que una marea de turistas haya tomado literalmente las calles para disfrutar del estrépito pirotécnico de las mascletaes y el colorido de los castillos de fuegos artificiales.
Verbenas, conciertos y fiestas en los casales completan la oferta lúdica fallera, a las que se unen largas caminatas por la ciudad para visitar las mejores fallas y las mejores iluminaciones, así como tomarse los merecidos tentempiés de chocolate con buñuelos y churros en cualquier rincón de la ciudad. Voces afónicas y ojeras denotan la falta de horas de sueño y la intensidad con la que falleros y visitantes viven cada día de una fiesta en la que los más pequeños se convierten en improvisados pirotécnicos con sus petardos y en los reyes de los festejos.
La penúltima jornada de Fallas, si la lluvia lo permite, depara el final de la Ofrenda de flores a la Virgen y quedará al descubierto totalmente el manto que luce y que comenzó a cobrar vida ayer con los 60.000 ramos de claveles, principalmente rojos, pero también blancos, rosas y amarillos, de las falleras.
La plaza del Ayuntamiento ha repetido como epicentro pirotécnico con la decimoctava mascletà en el que la empresa FX Caballer se ha ganado a un público entregado y que ha contado como invitados al balcón consistorial con el líder del PSOE, Pedro Sánchez, y el ministro de Asuntos Exteriores, Manuel García-Margallo, entre otros.
Esta tarde arranca la segunda jornada de la Ofrenda de la Virgen de los Desamparados, con el continuo pasacalles de falleras para depositar sus ramos ante la patrona de la ciudad en un ritual tradicional, a caballo entre la fiesta cívica y la religiosa. Con la posibilidad de nuevo de precipitaciones a última hora, el colofón de esta jornada debe ser la esperada Nit del Foc, preludio de la última jornada fallera y anuncio de que la tradicional cita con el ritual del fuego que convertirá los monumentos falleros en polvo y ceniza está cerca.
En este espectáculo se estrena la empresa Pirotecnia Valenciana, de Llanera de Ranes (Valencia), que quemará 2.500 kilos de pólvora para pintar de colores el cielo de Valencia con un castillo cargado de fuerza, ritmo e intensidad, que tanto gusta al público.
Mientras algunos valencianos escapan del caos de tráfico que provocan las Fallas y de la sinfonía de tracas y ruido en la que se ve envuelta, muchos turistas llenan los hoteles, cuya ocupación se prevé que supere durante los estos dos días que restan de Fallas el 85 %. Los falleros cruzan los dedos para que no se cumplan las previsiones de lluvia y viento el día de San José, el de la ineludible cita con el ritual del fuego, en el que arderán irremediablemente los siete millones de euros invertidos este año en sátira y arte fallero.
Con las fallas aún en brasas y la primavera en ciernes, la madrugada del viernes comenzarán a resurgir los sueños e ilusiones de los falleros para 2016, en el que se desvelará si la Fallas son declaradas Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la Unesco.