Miembros de Provida Madrid y Derecho a Vivir se han concentrado frente a la clínica Dator de Madrid, especializada en realizar interrupciones del embarazo, para celebrar la reforma de la ley del aborto y mostrar su "repudio" a "los empresarios que se lucran con el negocio de la muerte".
Coincidiendo con la celebración del Día de los Santos Inocentes, medio centenar de voluntarios antiabortistas, vestidos de personajes de dibujos animados infantiles y portando peluches y juguetes, han instado a la clínica a que se convierta en una guardería y han simulado ayudarles con la mudanza.
La parroquia de San Nicolás en Córdoba también se ha llenado de fieles que no han querido perderse esta homilía para reivindicar que la legislación que salga del Parlamento no se convierta en un coladero como ocurrió con la ley del 85.
En cambio, en Barakaldo, varios grupos feministas volvían al Hospital de Cruces porque, según dicen, la ley impulsada por Galladón les negará su derecho a decidir.