Publicidad
CAMBIOS EN LA ENSEÑANZA
Varios colegios españoles ponen en práctica el método matemático de Singapur
Singapur quedó en segundo lugar en competencia matemática según el último informe PISA, por encima de la media de los 34 países de la OCDE. La clave se basa en "la comprensión de los conceptos, el razonamiento y la resolución de problemas como objetivos fundamentales del aprendizaje".
Más de una decena de colegios españoles públicos, concertados y privados de varias comunidades autónomas han decidido poner en práctica en sus aulas este curso escolar 2016-2017 el método matemático de Singapur, que ha situado a este país asiático a la cabeza de los informes internacionales de la OCDE.
En el último Programa Internacional de Evaluación de los Alumnos (PISA 2012), Singapur quedó en la segunda posición en competencia matemática, con 573 puntos, 79 por encima de la media de los 34 países de la OCDE que participaron en esa educación (494) y 89 puntos por encima de España (484).
La clave del éxito, según los expertos, está en la fórmula empleada. A principios de la década de los años ochenta, ante los bajos resultados de sus alumnos en las comparativas internacionales, el Ministerio de Educación de este país ideó un nuevo sistema matemático, basado en las recomendaciones de especialistas internacionales en aprendizaje, como el psicólogo estadounidense Jerome Bruner, el británico Richard Skemp, el ruso Lev Vygotsky y el húngaro Zoltan Deines.
"En Singapur han puesto la comprensión de los conceptos, el razonamiento y la resolución de problemas como objetivos fundamentales del aprendizaje", según explica el profesor titular del área de Matemática Aplicada en el Departamento de Matemáticas de la Universidad de Alcalá, Pedro Ramos.
Primero manipular, luego dibujar y después los símbolos
Este docente indica que esto se consigue combinando adecuadamente algunos de los desarrollos más importantes en educación matemática de la segunda mitad del siglo XX, como el 'aprendizaje en tres etapas' de Bruner: "Los niños deben primero manipular, luego dibujar, y solo después pasar a los símbolos matemáticos tradicionales".
¿Y cómo se enseña Matemáticas en España? Según Ramos, el enfoque más extendido está basado en la repetición y en la memorización. "Los alumnos practican y memorizan, muchas veces sin entender las ideas involucradas. El problema es que este enfoque no permite aplicar esos contenidos a la resolución de problemas, que es el donde obtenemos peores resultados en las pruebas internacionales", sostiene.
Este profesor universitario, que es asesor pedagógico en la editorial Polygon Education, la encargada de distribuir los materiales oficiales sobre el método en España, está "convencido" de la mejora de los resultados a corto plazo con la aplicación del método asiático y subraya que varios países están en ese camino. En concreto, ya está presente en cincuenta. Sin embargo, señala que el "principal inconveniente" para el desarrollo de este sistema en España son los currículos "demasiado amplios", que impiden a alumnos y profesores detenerse en comprender los temas. "Los contenidos necesitan una revisión. Cada vez está más claro que la vía para mejorar el aprendizaje es estudiar menos cosas, elegir las importantes y estudiarlas en profundidad", advierte Ramos.
Los currículos de la LOMCE, un escollo
Recuerda, en este sentido, la recomendación de la OCDE de reducir los currículum para abordar los temas con más profundidad y con actividades que enganchen a los alumnos. "Aquí, sin embargo, lejos de mejorar estamos empeorando, porque los currículos de la LOMCE son aún más amplios que los anteriores", asevera.
Pero pese a la ley educativa y al currículo amplio, si España aplica la fórmula de Singapur se obtendría, a su juicio, "una mejora sustancial" en el nivel de comprensión matemática del alumnado. Lo ideal, según explica, es empezar en las etapas de Infantil y Primaria para que este avance pueda apreciarse en un informe PISA, que evalúa los conocimientos a los 15 años de edad (4º de la ESO).
"Las experiencias en otros países que han implantado la metodología en cursos más avanzados (niños de 10 años, por ejemplo) han encontrado muchas más dificultades", sostiene este profesor universitario, para añadir que se necesitan profesores con gran formación para adaptar la actitud de los alumnos y sus conocimientos al nuevo sistema.
Cambia el rol del profesor
Sobre esto último, Fermín Armendáriz, uno de los maestros que este curso ha comenzado con el método de Singapur para impartir Matemáticas en 2º de Primaria, en el colegio Irabia-Izaga de Pamplona (Navarra), destaca la importancia de la formación docente porque con esta fórmula "cambia el rol del profesor". Armendáriz aclara que su colegio no partía de cero y asegura que "siempre ha apostado por la innovación" educativa.
Concretamente, en la enseñanza de Matemáticas, este centro concertado lleva años usando métodos distintos al tradicional, de manera que el de Singapur encaja en esta "trayectoria". Este curso lo pone en marcha en Infantil, 1º y 2º de Primaria y en 1º de la ESO.
Si bien considera que "es pronto" para afirmar que este sistema ha mejorado el rendimiento de los alumnos, pues sólo ha pasado un mes desde que comenzó a aplicarlo, Armendáriz no tiene dudas de que esto será así. También destaca la confianza que los padres del centro depositan en los profesores, que "entienden que si hay algún cambio, es para mejorar".
"Si hace 15 años, las clases eran magistrales y consistían en hacer un montón de operaciones y fórmulas, ahora el alumno trabaja en el aula de manera cooperativa y manipulativa, interacciona con sus compañeros y llega a comprender las Matemáticas", explica este maestro que percibe en los niños de su clase un mayor interés, incluso entre los que presentan más dificultades. "El alumno que podía odiar las Matemáticas, ahora las entiende mejor y le gustan", concluye.
Publicidad