Crecida Ebro
Los vecinos de Aragón comienzan a respirar tranquilos tras una crecida del Ebro "descomunal" pero no histórica
La crecida del Ebro deja paisajes de explotaciones y campos de cultivo totalmente anegados a su paso por Aragón, donde las pérdidas podrían superar los 200 millones de euros. Hoy los vecinos comienzan a respirar tranquilos.
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Y de nuevo, "detrás de la tormenta llega la calma" y las aguas del Ebro comienzan a volver a su cauce después de una "descomunal" crecida del río aunque no histórica gracias a la prevención y las limpiezas efectuadas por tramos. Para los vecinos las últimas horas ha sido imposible estar tranquilos, los agricultores también eran conscientes de que sus campos podían quedar inundadas, aunque la experiencia de otras crecidas y la efectividad que ha demostrado la limpieza ha logrado evitar que se cumplan los peores presagios.
En menos de 15 días el Ebro ha experimentado dos crecidas, una ordinaria a principios de mes y la que todavía corre aguas abajo camino del embalse de Mequinenza por las intensas lluvias de los últimos días, que han superado los 300 litros por metro cuadrado en la cornisa cantábrica.
Si bien es cierto que a su paso por Tudela la crecida del Ebro superó la de 2015 el caudal se fue atenuando y a su llegada a Aragón bajó con medio metro menos que entonces. La punta de la crecida pasó este miércoles por la Ribera Baja y hoy los vecinos comienzan a respirar tranquilos, sobre todo en Burgo de Ebro donde se tuvo que crear un cordón de refuerzo con gravas ante la duda de que la mota resistiera la presión. Fue la primera vez que se ha corrido este riesgo, dado que está pendiente el refuerzo de la mota actual.
Villafranca del Ebro es otra de las localidades más afectadas necesitando la ayuda del Ejército que estuvo trabajando durante varias horas y el 98% de la localidad están inservibles.
Evaluación de daños
En la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno de Aragón, la consejera de Presidencia, Mayte Pérez, ha adelantado que la evaluación de daños aún tendrá que esperar para que sea "más meticulosa y concienzuda" porque, ha reconocido, las afecciones van a ser "de magnitud" y requerirán "de un intenso esfuerzo" de todas las administraciones para reparar todos los desperfectos y resarcir a los afectados.
En la Comunidad foral de Navarra se han constatado daños en al menos 74 localidades y se estima que son 12.000 las hectáreas de campos de cultivo afectadas y el Gobierno calcula que los daños en infraestructuras agrarias podrían ascender a unos 8 millones de euros.
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