Gran Canaria
Vecinos desesperados ante la presencia de narcopisos en el barrio de Arenales: drogas, peleas y prostitución
Los vecinos llevan muchos años viviendo esta situación y aseguran que las autoridades no hacen nada a pesar de saber perfectamente la localización de los prostíbulos y los narcopisos.
Publicidad
Sexo, prostitución, drogas y peleas a plena luz del día, eso es lo que llevan años aguantando los vecinos del barrio de Arenales en pleno centro de Las Palmas de Gran Canaria.
"Esto es un sinvivir, aquí estamos 24/7 con el corazón en un puño porque no sabemos a quién nos vamos a encontrar cuando salgamos a comprar el pan", ha declarado Domingo Santana, presidente de la asociación de vecinos del barrio, a Antena 3 Noticias.
Los altercados son diarios, especialmente por las noches cuando se juntan alcohol y drogas. "Las autoridades lo saben, tienen conocimiento, lo hemos denunciado, pero por lo que sea esto tiene un tiempo y no sabemos lo que vamos a aguantar", ha explicado Domingo, que asegura que el núcleo central de todo es la prostitución, aunque ahora ese no es el mayor problema: "Al amparo de la prostitución se mezcla el tema de los narcopisos, venta de droga... Un 3 por 1: compran droga, se la ponen y usan los servicios de la prostitución".
Diariamente hay peleas nocturnas motivadas por la venta de droga: "Me vendiste, no me vendiste, te pego una paliza" y así diariamente. Los vecinos tienen miedo y no pueden más. Algunos de ellos incluso se han ido del barrio con depresión y ansiedad.
"Hay delincuencia, pero más que por la prostitución en sí, es por lo que acarrea", ha expresado una joven.
"Son narcopisos, no solo hay prostitución, sino que se vende droga", ha informado otro vecino, que ha asegurado que "todos los toxicómanos de la isla vienen a parar aquí".
En el barrio hay varias viviendas donde los vecinos aseguran que se vende cocaína y crack, y donde además se consume y hay mujeres toxicómanas que también se prostituyen; son los llamados narcoprostíbulos.
Los drogadictos se dedican a robar en supermercados, coches o a la gente mayor, para vender lo que sustraído y poder comprar más drogas.
En una de las esquinas de la calle más conflictiva, Molino de Viento, hay un prostíbulo que hace esquina; es de la presidenta de la asociación de prostitutas del barrio. Ella ha subrayado que hay que separar prostitución de drogas, que las chicas que se prostituyen lo hacen por necesidad y no montan escándalos, y que son las drogadictas del otro lado de la calle las que generan todos los problemas.
"La droga no hay que mezclarla con la prostitución. De esta esquina para allá no hay nada; la policía sabe muy bien dónde está la droga, al final de la calle. Nosotras no tenemos nada que ver con esa gentuza, vivimos entre vecinos, los vecinos con las ventanas abiertas y ellos no tienen ningún problema con nosotras", ha asegurado Juana.
Los vecinos aseguran que la mayoría de las prostitutas son extranjeras sin papeles que se ganan la vida y no molestan a nadie, pero que hay otras que salen a buscar clientes en mitad de la calle, de día y de noche, y con un colegio a pocos metros de distancia. Además, por las noches se oyen gritos continuamente, música de los prostíbulos, y se ven escenas de personas haciendo sus necesidades en medio de la calle, manteniendo sexo en coches o drogándose a la vista de todos.
"Maricón, maricón. Mira lo listo que eres y estás aquí otra vez... ¡Ignorante!", se oye gritar a una de las prostitutas en un vídeo.
Una situación que los vecinos llevan viviendo durante muchos años y que aseguran que, pese a que las autoridades saben perfectamente dónde están los prostíbulos y los narcopisos, nadie hace nada y se sienten totalmente abandonados.
Síguenos en nuestro canal de WhatsApp y no te pierdas la última hora y toda la actualidad de antena3noticias.com
Publicidad