Encadenados
Vecinos de Setefilla se encadenan para evitar la construcción de una depuradora: "¡De aquí no nos vamos!"
No quieren la depuradora junto a un parque infantil. "De aquí no nos vamos" aseguran a Antena 3 Noticias vecinos de Setefilla, una pedanía de Lora del Río en Sevilla.
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La mañana es fría en Setefilla. A pesar de la temperatura, Juan Manuel, Teresa y Agapito llevan desde las cinco de la mañana encadenados a la reja de la puerta de la obra. Una veintena más de vecinos los apoya con una sentada. Detrás de las pancartas, mantas, cartones en el suelo para aislarse del barro y algunos vasos de café, vemos las cadenas con las que pretenden evitar que construyan una depuradora de aguas fecales al lado de sus casas, en concreto, pegada al parque infantil.
A pocos metros, numerosos agentes de Guardia Civil y de la Policía Local observan la escena mientras esperan órdenes. El responsable de la construcción habla con las autoridades. Ha denunciado a las personas que no permiten el acceso de las máquinas. Algunos trabajadores esperan de brazos cruzados en un arcén del camino, parece que hoy no podrán ir al tajo.
¡De aquí no nos vamos!
Los vecinos reciben a Antena 3 Noticias con cierto alivio. Fidel, hace de portavoz. Nos cuenta que "llevan muchos años buscando otros terrenos, no sabemos qué ha ocurrido para que se inicie la obra ahora. Hemos denunciado ante la Guardia Civil y ante la Fiscalía". "Entendemos que este no es el lugar para construir una depuradora de aguas fecales, es un foco de infecciones y de malos olores". Nos asegura que los vecinos no van a parar de luchar porque entienden que tienen la razón. "Si la ley permite construir una depuradora tan cerca de donde juegan los niños, habrá que cambiar la ley". No se oponen a la construcción de la depuradora, se niegan a que se edifique en esa ubicación.
La Guardia Civil se acerca a los manifestantes, les advierte que deben desbloquear la entrada por las buenas. Les enumera los cargos a los que se enfrentan. Podrían ser detenidos por un delito contra el derecho al trabajo y otro por coacción. Dejan terminar al agente, acto seguido responden al unísono "¡de aquí no nos vamos! ¡de aquí no nos vamos!".
La queja de los vecinos
Por mucho que miro no veo por ningún lado el parque infantil del que nos hablan. Vanesa y Carmen nos lo enseñan a cámara. "Allí había un subeybaja, aquí estaban los columpios y allá había un pequeño parquecito". Nos explican que quitaron las zonas de juego hace unos tres años con idea de reponerlo, pero que nunca se llevó a cabo. Además, se quejan de las condiciones de abandono en las que se encuentra. "Nosotras mismas hemos tenido que podar los árboles para que los niños pudieran jugar", "no hay ni una simple papelera". Normal que me costase encontrar el parque, todo parecido con un área infantil es pura coincidencia.
La versión del Ayuntamiento
Desde el Ayuntamiento de Lora del Río aseguran que entienden el malestar de estos vecinos y que comprenden que se opongan a la construcción de una depuradora de aguas residuales al lado de sus viviendas. Pero el alcalde, Antonio Miguel Enamorado, recuerda que "para los técnicos, la ubicación tiene todos los parabienes" y que por ese motivo se ha continuado con este proyecto que fue aprobado en legislaturas anteriores por grupos municipales que ahora se oponen. El alcalde se compromete con los vecinos a que si, una vez terminada, la planta de tratamiento produce mal olor se pondrían todos los medios correctivos para evitarlo.
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Hay movimiento en la sentada. Tras una negociación, sobre la marcha se consigue un principio de acuerdo. "Hoy no van a trabajar en la obra. Si nos vamos en un rato la empresa retira la denuncia". El anuncio de Fidel no convence demasiado a los encadenados, el pelo canoso de muchos de ellos delata que la edad es un grado, pero al final acceden. Han conseguido parar las máquinas un día. Un día, que para ellos significa una pequeña victoria. Nos agradecen nuestra presencia. Nos despedimos convencidos de que nos volveremos a ver. Su guerra, nos dicen, sólo acaba de empezar.
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