Volcán La Palma
Los vecinos de Tazacorte, obligados a cerrar ventanas y puertas debido a los gases del dióximo de azufre
Desde que la lava del volcán de La Palma ha entrado en contacto con el mar se han producido gases tóxicos de dióxido de azufre que pese a no ser peligrosos para la salud, obligan a los vecinos a confinarse en sus casas para no inhalar.
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La población de los núcleos urbanos cercanos al tramo de costa en el que se encuentra el volcán de La Palma tiene que extremar las precauciones. Es mejor no salir de casa y es muy recomendable cerrar puertas y ventanas en la isla de Canarias.
Se mantiene el confinamiento en barrios de Tazacorte como San Borondón, Marina Alta, Marina Baja y La Condesa de la isla de La Palma por la erupción en Cumbre Vieja. Las medidas que recomiendan no salir de casa y mantener todo cerrado se deben a que las nubes que emanan del penacho marino podrían ser tóxicas y los gases podrían ser perjudiciales para la salud provocando problemas respiratorios.
En los últimos días los vecinos salen poco y cuando lo hacen están protegidos con lo que pueden. Ahora mismo están confinados, por un lado está el volcán y por el otro los gases que la lava provoca al entrar en contacto con el mar en La Palma.
Dióxido de azufre
"Ya se notan los gases, hay un olor extraño pero no sabría definirlo", dice un vecino de la zona de La Palma. En estos momentos hay mucho dióxido de azufre en el aire, por toda la isla de Canarias distintas estaciones miden la calidad del aire.
De momento no ha traspasado el límite y tampoco es peligroso para la salud aunque por el momento cuatro barrios están confinados en La Palma: "Tenemos todas las puertas y ventanas cerradas, cuando salimos a barrer lo hacemos con una mascarilla en la cara", dice una vecina.
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En San Borondón nos encontramos a Emili y Agustín, ambos ya tienen preparadas las maletas por si hay que evacuar: "Es muy fuerte, no sabemos a dónde ir", dice Agustín. Ahora todos están pendientes de este penacho marino formado de gases que se produce al entrar la lava en contacto con el agua. El viento hasta ahora los ha alejado de la isla pero las previsiones anuncian un cambio de dirección.
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