Los vecinos de Güeñes (Vizcaya) se unen para pedir el cierre una fábrica que llena sus casas y sus pulmones de hollín

Un total de 200 familias se han unido en Güeñes (Vizcaya) para pedir el cierre de una fábrica que llena sus casas y sus pulmones de carbonilla. Han puesto 45 euros cada uno para contratar peritos y abogados para las dos demandas judiciales que han presentado contra la empresa y contra el Gobierno vasco.

Los vecinos de Güeñes y Zalla han grabado estos vídeos para demostrar cómo el hollín se mete por todos los rincones: en las casas, en los coches, en la ropa tendida... Y lo que es peor, también se mete en sus pulmones.

El Gobierno vasco ha amenazado con cerrar la fábrica si no reduce sus emisiones, que cuadruplican el límite permitido. Sus propietarios aseguran que estos días han parado voluntariamente la producción por motivos técnicos, para limpiar la caldera, pero que pronto volverá la actividad.