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ANTE LA FALTA DE AYUDAS

Veinte familias lorquinas han vuelto a vivir en sus casas pese al riesgo de derrumbe

Juan, que vive en un edificio afectado junto a su hijo de 10 años, denuncia que "hemos pedido las ayudas y no nos las conceden. Los puntales se aflojan y nadie viene a revisar nada. Nos tienen abandonados".

Viven sin luz ni agua, pero sobre todo con mucho miedo. Algunas familias lorquinas han decidido volver a sus viviendas, afectadas por el terremoto de Lorca, pese a los riesgos que ello conlleva. Habitan entre puntales y cascotes.

Es el caso de Juan, que vive con su hijo de diez años en un eficio con riesgo de derrumbe. "Tengo miedo, está todo apuntalado, pero es que de momento no hay solución", explica. "Hemos pedido las ayudas y no nos las conceden. Los puntales se aflojan y nadie viene a revisar nada. Nos tienen abandonados", denuncia.

Pedro tiene que iluminar su casa con velas y para ducharse va hasta una gasolinera cercana. Para comer hace una pequeña fogata donde cocina. Explica que, aunque son muchos los que han tenido que volver a sus casas, otras familias viven como okupas. "Dicen que no los pueden echar mientras no tengan una orden judicial", cuenta.

"Reivindicamos una casa digna, porque nosotros no hemos generado este problema", insiste Pedro. Son en total 20 familias las que viven en estas condiciones. Solicitan que se revisen sus casas, las derruyan si es necesario o que, por el contrario, las arreglen para poder vivir tranquilamente bajo un techo.

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