Aceite adulterado

Vendían aceite de oliva extra adulterado con sustancias no aptas para el consumo humano

Desmantelado en el País Vasco un grupo dedicado a modificar aceite de oliva virgen extra y distribuirlo a conocidos centros de hostelería. Los primeros análisis han detectado aceites no aptos para el consumo humano El centro de adulteración clandestino donde realizaban las mezclas era la vivienda de uno de los detenidos, con precarias condiciones higiénicas y sin ningún tipo de control sanitario.

Dos personas han sido detenidas en la localidad vizcaína de Santurce acusadas de modificar aceite de oliva virgen extra mezclándolo, según se deduce de los primeros análisis, con aceite lampante rancio, no recomendado para el consumo humano por su acidez. Ese aceite antiguamente se utilizada quemado para hacer luz.

De las muestras aprehendidas en las inspecciones y registro, se encuentra pendiente de analizar por parte de un laboratorio acreditado. A los detenidos se les atribuye delitos contra la salud pública, estafa, contra la propiedad industrial, defraudación de fluido eléctrico y pertenencia a grupo criminal.

Las investigaciones de la Guardia Civil se iniciaron el pasado mes de marzo cuando el presidente de una cooperativa de aceite, en Jaén, denunció que una persona se estaba dedicando en algunas zonas del País Vasco a la venta ambulante de garrafas de aceite de oliva virgen extra ecológico de 5L suplantando su marca. Las garrafas se vendían a 37 euros, cuando los productores las estaban vendiendo a unos 65 euros.

Varios consumidores se habían puesto en contacto telefónico con la cooperativa para cerciorarse de que el aceite comprado era realmente de ese origen.

Se ha modificado el contenido y el etiquetado

Ante el posible problema de salud pública que se podría originar, uno de los consumidores accedió a proporcionar a la Guardia Civil el envase adquirido para ser sometido a análisis. El resultado confirmó que se había suplantado tanto el contenido como el etiquetado de la garrafa.

En la investigación llevada a cabo los guardias civiles descubrieron un grupo que comercializaba garrafas de 5 litros de supuesto aceite de oliva virgen extra que previamente habían adulterado, o bien con la mezcla de diferentes productos de inferior calidad o sustituyendo el etiquetado exterior suplantando a otras marcas con denominación de origen.

Los agentes averiguaron también que el destino de esas garrafas preparadas y mezcladas eran establecimientos hosteleros de la Margen Izquierda de la ría de Bilbao que utilizaban la mercancía para elaborar sus productos de venta al público. Entre los locales se encuentran algunos muy conocidos en las localidades.

Precarias condiciones higiénicas y sin ningún tipo de control sanitario

El pasado 16 de octubre la Unidad Orgánica de Policía Judicial de Bizkaia, practicó entrada y registro en una vivienda situada en Santurtzi que los delincuentes usaban como centro de adulteración clandestino donde realizaban las mezclas, con precarias condiciones higiénicas y sin ningún tipo de control sanitario.

En los primeros análisis se detectó presencia de aceite lampante, usado en el pasado para hacer luz, y que no es apto para el consumo. Los investigadores están pendientes de análisis complementarios de un laboratorio homologado.

En el registro se hallaron 96 envases de garrafas de 5L dispuestas para su llenado, 15 garrafas de 5L llenas sin etiquetar, 4 garrafas de 5L con etiqueta de marca conocida falsificada, 1 garrafa usada de 5L con restos de etiqueta, 183 tapones nuevos sin usar para garrafas de 5L, 215 etiquetas de pegatina con marca conocida falsificadas, 44 botellas de 1L de aceite de oliva de diferentes marcas comerciales reconocidas dispuestas para realizar mezclas, 1 botella de 1L de aceite de girasol, 950 euros en efectivo.

Paralelamente se realizaron 11 inspecciones en establecimientos hosteleros, donde habían sido abastecidos del aceite modificado, en las que aprehendieron 4 garrafas de 5L de aceite virgen extra y 1 botella de 1L de aceite, todas ellas adulteradas o falsificadas

Hasta el momento, dos personas han sido detenidas y otras dos investigadas por delitos contra la salud pública (adulteración de productos alimentarios), estafa, contra la propiedad industrial, defraudación de fluido eléctrico y pertenencia a grupo criminal. Las investigaciones continúan abiertas.