El deseo de poner punto y final a la pandemia del coronavirus hace albergar todas las esperanzas en la vacuna contra la COVID-19, pero la escasez de dosis y los plazos que las estrategias de vacunación han puesto ha provocado que el mercado negro de los inyectables sea ya una realidad. Ante ello los expertos advierten de los peligros de comprar y ponerse una vacuna falsa. En la red se venden viales de Pfizer con un precio que oscila 500 y 1.000 euros.
Cada vez proliferan más anuncios en internet ofreciendo vacunas contra el coronavirus y asegurando que se "sirven a todo el mundo". Es el nuevo reclamo de los ciberdelincuentes que se centran en aquellas personas que buscan desesperadamente una cura ante el coronavirus.
Estas ofertas aparecen en la 'dark web', la zona más oculta de internet donde operan y trabajan los ciberdelincuentes. Un mercado de negro donde la venta de vacunas contra el coronavirus ha crecido un 400%. Por lo que los expertos en seguridad advierten que al comprar a un ciberdelincuente es fácil resultar víctima de una estafa y añaden es inverificable saber si es una vacuna contra la COVID-19 o no.
Los estafadores no descansan ni en la pandemia. Se han conocido casos de personas que ofrecían falsos test a domicilio por 100 euros, la estafa se pudo desvelar después de que un paciente que sospechó del protocolo de realización del exudado contactó con el supuesto laboratorio y entonces confirmó que no figuraba como paciente. El detenido entregaba informes falsificados. Se le acusa de varios delitos de estafa.
