Viñeta gráfica
El verano 'letalmente tórrido' protagoniza la viñeta gráfica de Alfredo Boto-Hervás
Cada invierno deseamos con ansias que llegue el verano. Sin embargo, cada año el verano es más caluroso que el anterior y esto hace que no deseemos tanto la llegada de la época estival.
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Las altas temperaturas son cada año más preocupantes. Vivimos veranos cada vez más tórridos y asfixiantes, pero a pesar de ello siempre deseamos con muchas ganas la llegada de esta época del año. No nos damos cuenta en muchas ocasiones, pero el aire que respiramos alcanza temperaturas de más de 40 grados, el suelo que pisamos puede alcanzar los 60.
Los satélites de la ESA han captado imágenes de esta verano donde la temperatura de la superficie terrestre alcanza los 55 grados en varias partes de Europa Occidental. Todo esto es tan solo una de las consecuencias que provocan las continuas olas de calor que hemos vivido y todavía estamos viviendo.
Según la AEMET, este verano se ha convertido ya en el más caluroso desde que existen registros. Hemos vivido el verano con la temperatura media más alta desde 1916.
¿Cuántas olas de calor hacen falta para darnos cuenta?
Este verano se han producido tres olas de calor. Esto ha traído consecuencias catastróficas en tierra y mar. Se ha registrado escasez de precipitaciones, embalses bajo mínimos desde hace años y sequías pronunciadas que han obligado a muchos municipios a implantar medidas de ahorro. También se han producido numerosas tormentas secas, las cuales se deben a que no llega la precipitación al suelo.
Esto significa que, lejos de mejorar, la situación de los próximos veranos será cada vez peor. Aunque lo estemos empezando a sufrir las altas temperaturas siguen presionando cada vez más como consecuencia del cambio climático, quien no solo deja un excesivo calor como consecuencia.
El calor extremo de este verano sin precedentes en España y Europa ha generado un riesgo de sequía en el 63 % del continente. La Unión Europea ha reflexionado sobre si es recomendable tener preparado un equipo que abastezca a los países que tengan temperaturas extremas y también padezcan la sequía, dadas las numerosas solicitudes que ha habido este año, por parte de naciones como Francia, Reino Unido, Eslovenia o la República Checa.
Desde un punto de vista simbólico y representativo, la viñeta muestra la autotortura del ser humano, quien espera con un ansia infundada el asfixiante verano que, cada vez es más insoportable por su propia culpa.
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