Sucesos
VÍDEO: El padre del pequeño Álex declara a un metro del presunto asesino de su hijo: "Estamos muertos en vida"
Tras la declaración del presunto violador y estrangulador del pequeño Álex, Francisco Javier Almeida, ha hablado en el juicio el padre del menor, que se ha derrumbado.
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Tercer día de juicio por el 'crimen de Lardero', en La Rioja, en el que se juzga al presunto autor de la violación y estrangulamiento del pequeño Álex, Francisco Javier Almeida. El acusado declaró el lunes asegurando, entre otras cosas, que el menor actuó "voluntariamente".
Hoy ha hablado el padre del niño, explicando que tanto él como su mujer están "muertos en vida". "Estamos como muertos en vida. Nos lo han quitado todo", ha declarado entre sollozos y a solo un metro y medio de Almeida, quien ha permanecido con la cabeza agachada durante todo el tiempo.
El propio Almeida dijo que una de las excusas con las que se llevó al pequeño Álex a su casa fue la idea de enseñarle su perro. Ante esto, el juez le ha preguntado al padre su a su hijo le gustaban los animales. "Sí.. le gustaban, pero no hasta el punto de irse con extraños. Era muy miedoso con los perros", ha relatado.
"Su conclusión es que tuvo que ser a la fuerza", ha vuelto a preguntar el magistrado. "Para mí, sí", ha replicado el padre.
El padre del niño asesinado explicó cómo fue aquella tarde: "Justo antes de cenar, Álex nos pidió despedirse de unos amiguitos y le dejamos salir al parque con la hija de la otra pareja. No fue nada, enseguida vino la niña y dijo que se lo había llevado un señor. A todo correr salimos a buscarlo y mi mujer llamó a la Policía". Buscaron en los portales de los alrededores hasta que encontraron al niño pero los sanitarios no pudieron hacer nada por salvarle la vida.
"Fue una muerte violenta"
El teniente de la Policía Judicial que dirigió la investigación aseguró el martes en el juicio que el pequeño Álex no tuvo "ninguna posibilidad de defensa y ni siquiera pudo gritar". Ha recalcado que Francisco Javier Almeida no tenía señales de que el niño se hubiera defendido y ha incidido en que el agresor provocó al menor "una muerte extremadamente violenta y la agresión sexual más todavía".
Según las imágenes de la cámara del ascensor de su portal, el acusado "se sentó en un banco a observar, seleccionó a su víctima de forma aleatoria, la más vulnerable, y la convenció para que le acompañase a su domicilio" para ver una mascota. En el dormitorio de la vivienda se encontraron las huellas del calzado, pelos la peluca de Álex, que iba disfrazado por la fiesta de Halloween, y un pantalón del niño.La muerte se produjo por estrangulación, con la fuerza ejercida con el antebrazo presionado sobre su cuello.
Otras denuncias contra Almeida
En el juicio han declarado otros 3 testigos, explicando que una semana y media antes, el acusado devolvió una pelota en el parque su hija y a una amiga, de unos 7 u 8 años, y les invitó a ir a su casa para ver unos pajaritos. Intentaron denunciarlo pero no tenían contra quien, por lo que la Policía les dijo que estuvieran alerta.
También ha declarado otra vecina de la zona, cuyo hijo había fotografiado previamente al acusado asomado a la ventana de su casa, ya que los menores lo habían encontrado varias veces sentado en el parque y les parecía "muy oscuro".
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