VÍDEO: "Sí, quiero" a golpe de megáfono, el día del cumpleaños del novio y en una comida popular de Ferrol

Siempre se ha dicho que se sabe cómo empieza la fiesta pero nunca cómo va a terminar. Y en este caso el final feliz es totalmente inesperado para los centenares de asistentes a la celebración, además de la mejor noticia por los ya prometidos. "¡Vivan los novios!".

Domingo, barrio de Canido de Ferrol, tiempo desapacible que amenaza con aguar la fiesta, pero nada más lejos de la realidad. Esta localidad coruñesa vive la 'Festa dos Maios', una celebración popular gallega que da la bienvenida a la primavera, con mucho fervor. Centenares de personas se dan cita, por primera vez y debido a la climatología adversa, en una comida popular a cubierto, en el Colegio Cruceiro de Canido. Hasta aquí todo transcurre con normalidad.

Pero toda buena historia de amor presume de sorpresa. Y esta tiene todos los ingredientes para emocionar. Mangi, un videógrafo de la zona, y Fátima, integrante de la rondalla Só Elas de la localidad, asisten a la celebración y festejan también el cumpleaños de él. "Yo ya tenía pensado pedirle matrimonio hacía tiempo, pero por circunstancias de la vida esperé hasta este día, que además celebraba mi cumpleaños", explica Mangi todavía emocionado.

Así fue la pedida de mano

Unas 300 personas, un aniversario y... Un megáfono. Inmortalizado ha quedado en un vídeo el momento en el que el novio se levanta de su asiento, agarra el altoparlante y se sube a una silla ayudado por dos cómplices que piden previamente silencio a los presentes. "Somos una gran familia todos y hay cosas que hay que hacer en familia", se escucha a Mangi comenzar su discurso. Acto seguido pide a Fátima que le acompañe al otro lado de una enorme mesa, a la cabecera. Ella, sorprendida, se levanta y se acerca a él. Llega entonces el momento.

"A ver qué pasa, esto no está preparado... ¿Te quieres casar conmigo?", pregunta él. La mujer no lo duda y el anillo de compromiso entra también en escena. Es uno de los confidentes del novio el que, utilizando de nuevo el megáfono, aclara a los asistentes: "¡Dijo que sí!".

Después llegan el "vivan los novios", el “que se besen”, los abrazos entre todos y las fotos. Una pedida de mano sorprendente, en un día aparentemente desapacible y en medio de una gran comida popular. No solo eso. "Es el mejor regalo de cumpleaños que podía tener", confiesa Mangi.

El amor es esto: las sorpresas y la compañía de los seres queridos. "¡Vivan los novios!".

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