Una viguesa embarazada denuncia amenazas para ser desahuciada: “No es la manera”

Diana Pereira, una mujer de 40 años y embarazada de seis meses, ha denunciado ante la Policía las presiones y amenazas recibidas presuntamente por parte de una empresa de desokupación para obligarla a abandonar el piso de alquiler en el que vive, en el centro de Vigo.

“Llevo viviendo en este piso 15 años y nunca he tenido ningún problema hasta hace unos meses. Al parecer, el propietario está enfermo y otra persona ostenta la propiedad y ahora quiere que abandone la vivienda, pero yo cumplo cada mes con mi mensualidad y los recibos”, nos cuenta Diana visiblemente alterada.

El conflicto comenzó, según nos relata Diana, cuando la propiedad del piso decidió no renovar el contrato de arrendamiento, argumentando que había finalizado el año pasado. La propiedad comunicó su decisión a Diana mediante burofax, pero aún así la inquilina ha seguido pagando el alquiler puntualmente.

Diana ha vivido en el piso durante tres lustros y la relación con su casero siempre ha sido buena, según sus palabras, pero la intervención de un familiar en la gestión del alquiler parece que ha cambiado la dinámica. A medida que la relación se ha ido deteriorando, Diana ha comenzado a sufrir presiones para abandonar la vivienda.

La propiedad, con la intención de recuperar el piso más rápidamente ha contratado una empresa de desokupación para evitar un proceso que podría alargarse años.

Dos hombres encapuchados la están intimidando

La semana pasada, Diana regresó a su casa después de una visita al hospital y se encontró con una pintada en su puerta: “Okupa”. Esta viguesa, que tiene instalada una cámara en la mirilla de su vivienda, logró grabar a dos individuos encapuchados rociando con spray verde la puerta de su casa. Este acto, que preocupa mucho a la inquilina, se suma a una serie de amenazas previas.

Días antes, según la denunciante, los mismos hombres se presentaron en su domicilio diciendo ser de Correos, pero al entrar en el edificio y comunicarse con ella aprovecharon para intimidarla y acusarla de ser una okupa.

Diana mostró sus recibos de pago a los presuntos trabajadores de la empresa de desokupación y les explicó que no estaba ocupando la vivienda ilegalmente. En la denuncia que presentó ante la Policía, Diana relató que los hombres le habían dicho que le iban a obligar abandonar el inmueble “aunque fuera por los pelos”.

“Esta situación de acoso ha afectado gravemente a mi salud, provocándome una crisis de ansiedad y un terror constante por mi bienestar y el de mi bebé. Son amenazas explícitas, verbales y físicas”, añade Diana.

La Policía está investigando las acciones de la empresa de desokupación y si estas constituyen un delito, mientras Diana espera que se tomen medidas para poner fin a este acoso. “Voy por la calle con miedo a que le pase algo a la criatura”, nos traslada angustiada.

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