Violación de Igualada

El violador de Igualada, condenado 35 años a prisión

Se le ha impuesto además pagar una indemnización de 330.000 euros.

El violador de Igualada ha sido condenado a 35 años de prisión. Así lo ha dictado la Audiencia de Barcelona por la brutal agresión sexual a una menor durante la madrugada del 1 de noviembre de 2021. Después de ser violada brutalmente, la víctima fue abandonada inconsciente y desnuda en una calle del polígono. Un camionero la encontró y creyó que estaba muerta por el traumatismo craneoencefálico que presentaba. La víctima tuvo que ser intervenida quirúrgicamente y pasar más de un mes hospitalizada. Sufrió la pérdida de audición en un oído y sufrió desgarros internos que le han dejado secuelas.

De los 35 años de condena, 15 son por la agresión sexual y los otros 20 por tentativa de asesinato. La Sección 10 de la Audiencia de Barcelona estima el agravante de discriminación por razón de género en los dos delitos. Asimismo, ha sido impuesta una indemnización de más de 330.000 euros.

Las lesiones causadas por la agresión, según recoge el fallo, precisaron de "365 días para su curación, de los que 332 fueron impeditivos para en sus ocupaciones habituales, 30 días de hospitalización y 3 días de estancia en la UCI, restándole como secuelas, entre otros, trastorno de estrés postraumático grave, hipoacusia en oído izquierdo leve, acúfenos en oído izquierdo o perjuicio estético por cicatrices quirúrgicas en abdomen en grado moderado". La víctima "sufre un trastorno de estrés postraumático grave, así como una desestabilización personal puesto que las lesiones sufridas han comprometido muy en serio su vida y en la mayoría de ocasiones son mortales de necesidad".

La noche de la brutal agresión

La Audiencia de Barcelona esgrime en el auto lo que ocurrió aquella noche. El joven siguió a la víctima seguir a la víctima cuando ésta abandonaba sola los alrededores de la discoteca de Igualada. Se "dirigió rápidamente a ella" y cuando llegó a un punto "frente a un descampado vallado y apartado de las miradas de posibles transeúntes y ocupantes de vehículos que circularan por la zona, le atacó de forma sorprendente con un objeto contundente y con el que le golpeó fuertemente y repetidas veces en la cabeza, sabedor que con esto había una alta probabilidad de que pusiera fin a su vida".

"Una vez allí y "con absoluto desprecio a su condición de mujer y aprovechando su estado de semi inconsciencia generado por los golpes recibidos y con el propósito de incrementar el dolor de su víctima causándole sufrimientos innecesarios, la golpeó en varias partes del cuerpo, para, seguidamente y con absoluto desprecio a su libre determinación sexual, introducirle de forma brutal y repetidas veces miembros corporales, como el puño, u objetos contundentes y puntiagudos no determinados, o una combinación de ambos, lo que llevó a cabo durante espacio de 20 minutos aproximadamente".

Cuando terminó la brutal agresión sexual y "conocedor de que las bajas temperaturas y la falta de asistencia médica inmediata que tratara la hemorragia y las graves lesiones que le había infligido pondrían fin a su vida, y que con ello incrementaría su sufrimiento hasta que llegara ese momento, la dejó tendida en el suelo desnuda, semi inconsciente, desangrándose y sin la ropa que la misma vestía y que ese llevó consigo".

La investigación fue realmente compleja. Tardaron casi seis meses en detener a una persona por la falta de pistas. Los Mossos analizaron las cámaras de seguridad durante meses para poder identificar al autor de los hechos. Muchas de las cámaras del polígono no funcionaban y las grabaciones de otras no se visualizaban con claridad, trabajaron con imágenes borrosas.

Fue la grabación de otro hombre la que hizo a los agentes localizar al agresor. En las imágenes aparecía golpeando un vehículo aparcado en una zona cercana a la discoteca. Encontraron en su teléfono que días después buscó 'Chica violada en Igualada' y en su piso encontraron una chaqueta con el perfil genético de la menor. El ahora condenado negó los hechos.