Según informan el Instituto Volcanológico de Canarias (Involcán) y el Instituto Geológico y Minero de España (IGME), el volcán de La Palma ha sumado en las últimas horas dos nuevas bocas eruptivas que vierten lava fluida y avanza ladera abajo tras entrar en una fase más explosiva. Los expertos explican que lo positivo de esta fase explosiva es que el magma sale más en forma de cenizas hacia el cielo y no en forma de coladas.
La lava baja a una velocidad de 60-80 metros/hora
El IGME manifiesta que los ríos de lava bajan a una velocidad en torno a 60-80 metros por hora y ya habría recorrido alrededor de 1 kilómetro ladera abajo antes de expandirse y engrosarse el lóbulo. Además, indican que, debido al aumento de la explosividad e intensidad de lluvia piroplástica, se han tenido que desplazar a la zona de exclusión en la parte alta de Tacande, en la isla de Canarias.
También, Emergencias 112 de Canarias ha compartido un vídeo con imágenes captadas en los vuelos de reconocimiento del IGME y del Gobierno de Canarias, en el que se observa cómo la lava desciende a gran velocidad en La Palma.
Desalojan a los vecinos de Tajuya y Tacande
El aumento de la explosividad del volcán de La Palma y la apertura de nuevas bocas ha llevado a las autoridades a desalojar este viernes a los vecinos de Tajuya, Tacande de Abajo y la parte que no había sido evacuada, previamente, de Tacande de Arriba. En un principio, el Plan Especial de Protección Civil ante Riesgo Volcánico (Pevolca) había ordenado a los habitantes de dichos pueblos que se confinasen en sus domicilios, pero poco tiempo después han ordenado su evacuación.
Menos de 15 minutos para recoger sus pertenencias
Entre 300 y 400 vecinos que aún permanecían en los barrios de Tajuya, Tacande de Abajo y Tacande de Arriba, finalmente han tenido que abandonar sus casas en menos de quince minutos, ya que se han visto expuestos a la posible caída de material piroclástico por la mayor explosividad del volcán de La Palma.
Alrededor del 80 % buscará refugio en casas de familiares y amigos y el resto serán trasladados al albergue de emergencia habilitado en el cuartel. Los vecinos señalan que, según les han informado, en principio, no hay peligro de que llegue la lava a sus barrios. Aun así, apuntan que deben alejarse por el material que expulsa el volcán.