Ante el Plan de Desescalada del confinamiento por coronavirus presentado por el Gobierno y con el calendario al lado a muchos se les ha venido la imagen del comienzo del turismo de masas en España, allá por los años 60 y 70 del siglo pasado. Si siguen las restricciones en las fronteras y en los establecimientos públicos, muchos piensan que el coche con la familia camino del pueblo o del apartamento será una imagen habitual este verano.
Así se lo teme la Alianza para la Excelencia Turística (Exceltur) que denuncia que el plan de desescalada del Gobierno “impide que surja ninguna verdadera actividad turística” al limitarse los desplazamientos por cualquier vía entre las provincias españolas, al pretender abrir establecimientos prohibiendo el uso de zonas comunes o limitando aforos en otras instalaciones que hacen inviable su explotación. Este lobby afirma que “nos ha dejado muy desconcertados, al incorporar diversas restricciones y contradicciones que inviabilizan aún durante algún tiempo el arranque del sector turístico en unas mínimas condiciones económicas y operativas”.
No sirve poner en marcha servicios inconexos
Sostiene que procurar el reinicio de la actividad turística no se puede contemplar como un proceso gradual de apertura de servicios sectoriales sueltos e inconexos a su aire, sino como una cadena de valor integrada y coherente con el posicionamiento deseado para cada destino. Todo ello se suma al hecho, advierte Exceltur, de que en los próximos meses la demanda clave es la extranjera que no aparecerá si los aeropuertos siguen cerrados y no hay vuelos u otros medios de transporte ferroviario o terrestre, o se carece de criterios uniformes a nivel de la UE, sobre la movilidad transfronteriza o sobre los niveles de seguridad requeridos previamente o en destino, para los europeos que desean viajar. Por todo ello, concluye que “poner de nuevo en órbita al sector turístico español después de los múltiples quebrantos que ya sufre y seguirá sufriendo este año 2020”, que cuantifica en unos 92.000 millones de euros si el sector sigue cerrado hasta finales de junio, requerirá “un plan de ayudas mucho más selectivas y potentes al turismo que las actuales y durante un largo plazo de tiempo”.