Tarragona

Vuelve del hospital de visitar a un amigo y se encuentra que le han okupado el piso

Luciano, de 82 años, nos explica que tiene ansiedad y que por las noches se despierta para ver si alguien ha entrado en su vivienda.

Imagen de Luciano

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Luciano sigue sin creer lo que le ha sucedido. Reside en un pequeño apartamento en una urbanización de Creixell, en Tarragona. El pasado miércoles salió de casa a media tarde para ir, como cada día, a visitar a un amigo al hospital .

Cuando regresó de hacer unos recados, nos cuenta que se dio cuenta de que había algo extraño en su puerta. Al observar con atención, se percató que le habían cambiado la cerradura y que no podía entrar en su propio domicilio: le okuparon su casa en cuestión de horas.

"Escuché voces al otro lado y empecé a picar a la puerta, me decían no vas a entrar" . Asegura que entró en pánico: "Me empezó a dar un ataque de ansiedad, no sé ni cómo tuve la entereza de llamar a la Policía Local... al teléfono me decían que me tranquilizara".

El hombre, de 82 años, relata a un equipo de Antena 3 Noticias que los agentes llegaron muy rápido y que intentaron negociar con los "okupas" , sin éxito. "Me pidieron permiso para tirar la puerta abajo, y yo dije que sí!", y añade: "La policía actuó muy rápido y estoy muy agradecido con los agentes". Emocionado, narra: "Que te pase una cosa así y te hunden la vida, me habría quedado fuera con mi dos perritos".

Con angustia explica que esa noche tuvo que dormir con la puerta medio abierta hasta que al día siguiente vino el cerrajero. "Imagínate, tengo ansiedad y angustia, me despierto por la noche y voy a mirar la puerta para comprobar que nadie ha entrado".

Entramos con él a su vivienda. Asegura que cuando accedió al interior la habían desarmado. "Habían movido algunos muebles, me quitaron los cuadros de la pared, me desordenaron la ropa". Explica que también había restos de pizza y cervezas que dejaron tirados por allí.

La Policía Local detuvo a las dos personas que estaban en el interior por allanamiento de morada. Mientras, Luciano intenta asimilar poco a poco y como puede lo que ha pasado.

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