La vulnerabilidad de las enfermeras ante los pacientes más agresivos

"Recuerdo cómo una enfermera que llegó con una calva por un tirón de pelo", dice Loli Rodríguez. "Hay pacientes que se sienten mal atendidos, enfadados con el sistema", asegura, Judith Juncal. Ambas son enfermeras y no pierden detalle de las explicaciones: evitar un tirón de pelo o que te ahoguen. Incluso momentos más traumáticos. "En urgencias apareció hace unos meses un chico con un cuchillo", recuerda Magdalena Castellanos.

Dedican su tiempo a la salud de los demás, se entregan a los enfermos, pero no siempre la respuesta es la esperada. Las agresiones al personal sanitario han aumentado un 60% con respecto al año pasado. Por eso, en Galicia, se ha puesto en marcha cursos de defensa personal.

Con este curso se pretende que los profesionales sanitarios sepan cómo reaccionar a una agresión y que se sientan aparados en su trabajo.