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EL REPARTIDOR LE DIO UNA BOFETADA
El juez exige una fianza de 500.000 euros al youtuber que llamó 'caranchoa' a un repartidor
Un juzgado de Alicante ha abierto juicio oral contra el autor del vídeo que gastó una broma a un repartidor. El auto exige una fianza de 500.000 euros al youtuber para hacer frente a la responsabilidad civil derivada de una posible condena.
El youtuber Sergio Soler, conocido como Mr Granbomba y que se dedicaba a las bromas con cámara oculta, será juzgado por, presuntamente, injuriar y calumniar al repartidor al que llamó 'caranchoa' y que le dio por ello una bofetada.
La titular del Juzgado de Instrucción 9 de Alicante, María Luisa Carrascosa, ha abierto juicio oral al autor del vídeo por ambos delitos a raíz de la querella interpuesta por el trabajador objeto de la broma, Ricardo Osorio.
El auto exige también una fianza de 500.000 euros al youtuber para hacer frente a la responsabilidad civil derivada de una posible condena.
El repartidor ya fue juzgado y condenado en marzo del pasado año como autor de un delito leve de lesiones a pagar una multa de 30 euros por agredir al youtuber. Esa sentencia, confirmada después por la Audiencia Provincial, consideraba, sin embargo, que el agresor había activado un "mecanismo de defensa racional", pues se encontraba en una "situación de evidente estrés" derivado de su trabajo y temía ser víctima de un robo.
La resolución también reprochaba al youtuber su actitud provocadora, que había exhibido en otros vídeos, y el lucro que obtenía con sus bromas tras abusar de la "buena fe y paciencia" de los transeúntes y utilizar su imagen sin su consentimiento.
El abogado del mensajero, Carlos Frígola, se querelló después contra Soler al entender que las expresiones que dirigió contra su cliente, tanto en el vídeo de diciembre de 2016 como en otro posterior, menoscaban el honor de su patrocinado y atentaban contra su imagen.
El letrado exige ahora a Mr Granbomba, además de 500.000 euros de indemnización, el pago de multas que suman 16.200 euros por un delito continuado de injurias y un delito de calumnias realizado con publicidad. El querellante sostiene que el youtuber se dirigió a Osorio "con claro ánimo injurioso y provocativo" tanto en el primer vídeo como en otro donde lo calificaba de "amargado", "chulito", "desequilibrado mental" o "delincuente".
Reclama, asimismo, la declaración de responsabilidad civil solidaria respecto a la indemnización de Google Spain SL, como propietaria de la mercantil YouTube LLC. Según la acusación particular, la imagen del querellante ha sido "utilizada y publicitada" sin su consentimiento a nivel internacional en "parodias, videojuegos y productos de 'merchandising'" y le han convertido "en personaje público en contra de su voluntad", lo que le ha ocasionado un "grave perjuicio psicológico y moral".
Por el contrario, fuentes próximas al youtuber consideran que el hecho de que Osorio patentara las marcas 'cara anchoa' y 'caranchoa' a los pocos días de aparecer el vídeo demuestran su "interés económico" en este asunto "desde un principio". Según esas fuentes, Soler tuvo que acabar "cerrando" su canal de YouTube "ante la presión social y las amenazas" que recibió, al tiempo que califican la indemnización que reclama ahora su agresor de "totalmente desproporcionada" .
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