Neuralink, la compañía de Elon Musk centrada en aprovechar las mejoras en sistemas informáticos en el cerebro humano, ha mostrado el avance de su trabajo, por el que ha desarrollado un robot que implantaría en el cerebro humano hilos con sensores integrados con gran precisión para que personas con parálisis puedan controlar ordenadores con la mente.
Musk presentó su nueva empresa en 2017, aunque no fue hasta el martes pasado cuando, en una conferencia en San Francisco (Estados Unidos), detalló los avances que han hecho con respecto a su intención de crear conexiones neuronales entre el cerebro y un ordenador.
En este tiempo, han estado trabajando con ratones, a los que han implantado pequeños electrodos -hasta 1.500- en el cerebro con cirugía, y han conseguido, según ha explicado Musk, grabar la actividad cerebral.
La compañía tiene la intención de iniciar el próximo año las pruebas con seres humanos, para lo que necesita la aprobación de la Administración de Alimentos y Medicamentos estadounidense.
Los implantes, que esperan usar, son unos hilos con docenas de sensores integrados que miden un cuarto del diámetro de un cabello humano, y para insertarlos en el cerebro que emplearán agujas para evitar perforar los vasos sanguíneos de la superficie cerebral. En el cráneo se implantaría un chip que recibirá la información de los sensores vía Bluetooth. Uno de los retos que tienen que afrontar es la precisión del proceso de implantación de los sensores.
Para ello, han desarrollado un robot que se encarga de realizar las perforaciones y de insertar los hilos. Para evitar dañar los vasos sanguíneos o el propio cerebro, emplea lentes y un sistema de visión computacional.