Apple Music rectifica y pagará a los artistas durante el periodo de prueba

Apple ha escuchado a la artista Taylor Swift y ha decidido que pagará a los artistas por su nuevo servicio de 'streaming' de Apple Música. Este domingo Swift escribía una carta titulada 'Para Apple, con amor' en la que anunciaba que no pondría a disposición su álbum más reciente en la nueva plataforma musical de Apple.

En el streaming, la música suena directamente desde la red. Apple apostaba hasta ahora a la venta de música para descargar. Sin embargo, con el lanzamiento de Apple Music el 30 de junio, la empresa del iPhone busca ingresar en el negocio del streaming, en la que hasta ahora lidera Spotify.

En su mensaje, Taylor Swift anunciaba que no colocaría su quinto álbum, "1989", fecha de nacimiento de la artista, porque está en contra de la promoción comercial gratuita anunciada por la compañía de la manzana, a la que dice, en primer lugar, que "admira" y que "ha sido una de sus mejores compañeras (y lo seguirá siendo) a la hora de vender la música y crear nuevas vías para conectar con mis fans".

Apple Music no cuenta con una versión gratis, pero sí con una etapa de prueba gratuita de tres meses. Durante ese período, Apple no prevé pagar derechos a las discográficas, que van en parte a los artistas. A cambio, Apple paga por las canciones una participación del 71,5 al 73%, dijo el gerente de Apple Robert Kondrk al blog "Recode", cuando en el ramo la suma usual es de 70%.

Según Swift, su opinión se extiende por círculos artísticos que comparte, aunque muchos "tienen miedo de decirlo en voz alta" por la "admiración y respeto" que tienen por la firma tecnológica. "Lo digo con amor, reverencia y admiración por todo lo demás que ha hecho Apple".

Después de la marcha atrás de Apple, Swift agradecía también a través de las redes sociales la decisión de Apple.

Swift ya había generado revuelo el año pasado cuando retiró todos su álbumes de Spotify porque el servicio cuenta con una modalidad gratuita pero que contiene publicidad. La artista consideró que esto implicaba una desvalorización de la música.