Las grandes firmas de venta online ya están buscando alternativas para solucionarlo. Las vamos a ver en nuestra sección de Tecnología A3Tech.
Cuando hacemos “click” en la ventana de “añadir a la cesta” en una web, se inicia un complejo proceso que trae de cabeza a los que se dedican al comercio on-line. El objetivo de todos es el productor llegue cuanto antes a su comprador.
En España, tres de cada 10 entregas fallan, y no precisamente porque los repartidores no hagan bien su trabajo, sino porque cuando suena el timbre, nadie abre la puerta.
Si compras cualquier cosa, en cualquier lugar el mundo y a cualquier hora, ¿tiene sentido que tengas que estar esperando en tu casa de 10.00 a 13.00 para recibirlo?
Un sinsentido que Amazon y Ups pretenden solventar con drones, algo complicado si no se dispone de un jardín. La alternativa es que los envíos lleguen como cartas, a un buzón. Una modalidad que en España ya se está utilizando. Correos tiene 2.000 estafetas en gasolineras, centros comerciales o estaciones.
Hay más como las que Pudo ha instalado en las estaciones de metro madrileñas, o las taquillas de Happick, que se extienden ya desde el País Vasco.. Un sms indica que tu pedido ya ha llegado, y un código que tecleas te permite abrir la puerta de la taquilla.
Si no hay un buzón cerca, hay que echar mano de los puntos de conveniencia que se extienden ya por toda España. Una especie de puntos de recogida, en tu barrio, en un kiosko, una tienda.. se llaman Kiala, Yupick, Celeritas, cada vez hay más y algunos abren también los domingos.
La logística se complica para que la llegada de tu paquete, la última milla, se simplifique.
