Millones de usuarios de la red han sufrido el robo de sus
contraseñas por utilizar combinaciones previsibles y poco seguras. Eso sin
contar cuando son fallos de seguridad de las grandes empresas de Internet los
que poner al descubierto miles y miles de datos personales a la vez.
Conseguir una contraseña segura y su renovación periódica se
ha convertido en una de las torturas modernas más extendidas. Por no hablar de
los problemas generados cuando se olvidan.
LOS ATAQUES MÁS HABITUALES DE LOS HACKERS SON:
- - Probar con combinaciones habituales.
- - Spidering,
una araña de búsqueda que rastrea a partir de los datos disponibles sobre la
persona o la empresa.
- - Buscar datos en redes sociales para descubrir
pistas que lleven a posibles contraseñas.
- - Utilizar programas que revisan listas de
palabras y combinaciones.
- - Robo por malware, al descargar algún archivo de
Internet. Se instala el keylogger y
registra todos los movimientos del teclado.
- - El phishing,
introduciendo los datos en un enlace engañoso.
- - Shoulder
surfing, puro espionaje. Algunos lo ponen tan fácil que dejan la contraseña
apuntada en cualquier sitio a la vista de los demás.
RECOMENDACIONES PARA INTENTAR MANTENER LAS CONTRASEÑAS A SALVO:
- - Las empresas deben tener un protocolo de
seguridad en Internet y llevarlo a la práctica hasta sus últimas consecuencias,
incluyendo a todos los usuarios.
- - Las contraseñas más seguras incluyen por lo
menos 8 caracteres de letras mayúsculas y minúsculas, números, signos y
símbolos.
- - Tener diferentes contraseñas para cada cuenta de
ususario.
- - Para no romperse la cabeza hay que utilizar
herramientas de almacenamiento y gestión de contraseñas.