Copiar una llave sólo requiere de dos fotografías a través del móvil

Cierras el coche y descubres que la llave se ha quedado dentro, justo encima del asiento del conductor. En vez de romper la ventana o utilizar otra solución desesperada, con dos fotografías de esa llave puedes hacer una copia. La empresa Shloosl cuenta en su blog que una historia similar ocurrió en los años 80, cuando no había ordenadores ni los actuales avances tecnológicos.

Tres décadas más tarde, esa compañía permite hacer el duplicado de una llave a través de sólo dos fotos realizadas con un teléfono móvil, sin necesidad de ir a una tienda, un servicio tan cómodo como polémico por la seguridad del proceso. No obstante, sus responsables garantizan que nunca han tenido casos de fraude gracias a algunas normas y precauciones.

Por ejemplo, para tomar las fotografías es necesario que el usuario sujete la llave, con los dedos visibles en la imagen. Después, el pago debe realizarse a través de una tarjeta de crédito, por lo que, en caso de fraude, es posible localizar a su autor. Además, el sistema asigna una clave cifrada tanto para la llave como para la entrega en el domicilio.

Este servicio, que acaba de empezar a funcionar en Estados Unidos, se hace a través de Internet, enviando las dos fotografías de la llave que han podido ser realizadas a través del teléfono móvil. Después, en Shloosl se encargan de analizar esas imágenes a través de un sistema propio en el que tienen en cuenta la perspectiva, el fabricante... "La distancia entre la parte inferior de la hoja hasta la parte inferior de cada diente oscila entre 5,08 mm a 8,51 mm con incrementos de 0,38 mm. Por lo tanto, cuando la llave es fotografiada de frente, las relaciones de las cortes son correctos", explican.

El cliente ya sólo tiene que esperar a que la llave se fabrique... y recibirla en casa. "Cooperaremos con las autoridades policiales si se produce un caso de fraude", insiste la compañía.