Inteligencia artificial
Dos de cada diez españoles confiarían en la inteligencia artificial para liderar el futuro político del país
Un estudio reciente revela que un 20% de los votantes españoles consideraría apoyar a un candidato creado con inteligencia artificial antes que a un político real, pese a los retos y polémicas que plantea esta tecnología en los procesos democráticos.
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La inteligencia artificial está revolucionando múltiples sectores, y la política no es una excepción. Según un estudio del 'Observatorio Hostinger de la Transformación Digital', un 20% de los españoles estaría dispuesto a votar a un candidato creado con IA en lugar de un político tradicional. Este dato refleja un cambio en las percepciones ciudadanas hacia la tecnología en el ámbito electoral, un fenómeno que ya ha tenido precedentes en otros países como Dinamarca y Reino Unido.
Los candidatos impulsados por IA han mostrado resultados modestos
A pesar de este interés emergente, las experiencias reales con candidatos impulsados por IA han mostrado resultados modestos. Ejemplos como AI Steve en Reino Unido, que obtuvo tan solo 179 votos en los comicios de julio de 2024, o IA Leader Lars en Dinamarca, que no logró ningún escaño, subrayan las dificultades de estas iniciativas para conectar con el electorado.
Sin embargo, estos experimentos políticos plantean una pregunta clave: ¿podría un algoritmo ganarse la confianza de los votantes en el futuro?
Chatbots y algoritmos ya influyen en las campañas
El impacto de la inteligencia artificial en los procesos democráticos no se limita a candidaturas. Herramientas como 'chatbots' y algoritmos generativos están transformando la manera en que los políticos interactúan con los ciudadanos y diseñan sus campañas. No obstante, el uso de esta tecnología plantea riesgos significativos, como la manipulación de información y la difusión de deepfakes.
La desinformación generada por IA, una amenaza global
En este contexto, el Foro Económico Mundial identificó a la desinformacióngenerada por IA como la segunda mayor amenaza global, solo superada por el cambio climático. Casos recientes, como videos manipulados para simular discursos polémicos de líderes mundiales, ilustran cómo estas herramientas pueden distorsionar los procesos democráticos y polarizar a la sociedad.
En respuesta, empresas como OpenAI y plataformas como TikTok y Meta han implementado medidas para mitigar los efectos negativos, desde prohibir anuncios políticos hasta trabajar con verificadores de hechos independientes.
Los profesionales del sector público podrían ser los principales beneficiarios de la IA
En el ámbito español, el 30% de los encuestados en el estudio señaló que los profesionales del sector público podrían ser los principales beneficiarios de la IA. Sin embargo, el 16,8% expresó escepticismo, indicando que la tecnología no traería beneficios significativos a ningún sector en particular. Esto refleja las tensiones en torno al equilibrio entre innovación tecnológica y salvaguarda de valores democráticos.
El futuro de la inteligencia artificial en política dependerá de su capacidad para generar confianza y superar desafíos éticos y técnicos. Mientras tanto, la posibilidad de votar por un candidato IA seguirá siendo una cuestión abierta que refleja tanto el potencial como las incertidumbres de esta tecnología emergente.
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