Tecnología
Elon Musk asegura que implantará chips en cerebros humanos a partir de 2022
El magnate Elon Musk anuncia una tecnología revolucionaria para 2022, que consistirá en el comienzo de una implantación de chips en cerebros humanos para comunicarse mentalmente.
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Las continuas ideas que tiene en mente Elon Musk han supuesto un antes y un después para el mundo, desde su simple pensamiento hasta su posterior realización, han sido uno de los diversos motivos por los cuales la revista 'Time' ha decidido nombrarle persona del año 2021, una distinción al alcance de muy pocos, y que para él, supone un premio en el que sucede a Joe Biden y Kamala Harris, las figuras elegidas el año pasado.
El último plan de Musk roza el universo cinematográfico de ciencia ficción, y no hay más que leer un simple titular para saberlo: pretende instalar chips en cerebros humanos para comunicarse mentalmente. A pesar de lo imposible que puede parecer este proyecto, lo cierto es que una de las empresas del magnate, Neuralink, tiene planeado comenzar a hacerlo dentro de pocos meses, puesto que quiere que se haga realidad en 2022.
La empresa Neuralink, que creó Musk en 2016, estudia la nanotecnología, es decir, la más pequeña existente, que no puede ser observada a simple vista, y que puede revolucionar la especie humana.
Todavía se necesita autorización de la FDA
El proyecto ha sido probado en monos, y según el dueño de Tesla, los resultados han sido positivos. Por lo tanto, ahora queda conseguir la autorización de la FDA (Food and Drugs Administration), que posibilitará la realización de este ensayo en humanos.
Los ensayos fueron anunciados en primer lugar para el año 2019, luego fueron pospuestos para 2020, la pandemia los aplazó hasta 2021, y ahora, ha sido nuevamente pospuesto para 2022, donde, si se obtiene dicha autorización, parece que al final terminará por hacerse realidad un proyecto que no apuntaba a que finalmente consiguiera realizarse.
La nanotecnología se ha vuelto una de las grandes promesas en los últimos tiempos de la era digital, puesto que resulta casi indetectable y no existen mecanismos muy eficaces para poder rastrearla como si se puede hacer con otros dispositivos electrónicos, tales como un teléfono móvil, un ordenador portátil o un GPS.
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