El futuro del automovilismo de consumo pasa por el aire comprimido

Solo es un prototipo aunque aseguran que en 2016 circulará por nuestras calles, es un vehículo que dispone de un motor de combustión normal, combinado con un depósito de aire comprimido que se recarga a medida que el vehículo circula.

Se podrá adaptar a los actuales coches de gasolina y estos pasarán a consumir la mitad. Eso sí, el fabricante advierte que no quedará hueco para la rueda de repuesto.

El aire comprimido es la última idea de una industria del automóvil que no acaba de apostar por una única energía limpia. En España apenas un 4% de nuestros coches son híbridos.

Electricidad, gasolina, gas natural, energia solar... en el Instituto de Investigación del Automóvil de la UPM trabajan con todo tipo de propulsores. Ya existen algunos modelos que se mueven gracias al hidrógeno y una pila de combustible aunque aún hay dificultades técnicas para su almacenamiento y distribución. Si se solucionan, pronto podremos cambiar los malos humos por un simple e inocuo vapor de agua.