Puede ser el invento del año. Es la apuesta tecnológica del buscador más famoso de internet y puede cambiar la forma de relacionarnos con el entorno. Unas gafas repletas de información y de ocio es lo que se presenta con Google Glass.
Son los pimeros usuarios de esta nueva tecnología. Por ejemplo, una madre primeriza que graba a su hijo para crear un diario de su bebé. Las gafas podrán grabar vídeo sin usar las manos y almacenar las imágenes en el dispositivo.
A su vez, cada vez más los internautas se preguntan cómo será la vida a través de estas gafas y comienzan a surgir las ideas. Por ejemplo, con las retransmisiones en vivo y en directo a través de la cámara de máxima resolución que incorpora en la montura.
Otro de los usos es con pequeño ordenador que permite por ejemplo pedir información del amigo o amiga que tenemos sentado delante. Una herramienta de busqueda estupenda para salir airosos de nuestra primera cita.
La gafas crean un nuevo punto de vista, un entorno que combina elementos reales y virtuales, el resultado realidad aumentada que facilita el acceso a cualquier aplicación que podamos imaginar. Además, con un simple comando de voz ayuda a encontrar el camino adecuado.
Su diseño es elegante y sofisticado. Quizá un poco futurista, pero el dispositivo quiere ser una prolongación del cuerpo humano.
Pero el proyecto del gigante de internet también ha provocado recelo, algunos piensan que vulnera la privacidad y creen que este tipo de tecnología podría usarse para vigilancias masivas. Lo que queda claro es que nada volverá a ser igual con internet en la retina.
