La impresión en 3D invadirá nuestra vida a corto plazo

¿Qué podremos fabricar en el futuro con el simple gesto de poner en marcha una impresora 3D? Empezamos por nuestro cuerpo, con un corazón surgido de una impresora y capaz de bombear sangre. Es todavía un prototipo. Otro corazón, en cambio, ya ha salvado una vida de un niño de 14 meses porque permitió estudiar su malformación y ganar tiempo.

Y quien sabe si en el futuro podremos imprimir partes de nuestro cuerpo menos vitales pero también importantes, como por ejemplo el cabello, aunque por ahora sea solo pelo de plástico. Pero no debemos subestimar este material… por ejemplo para vestirnos.

Ya han salido trajes de una impresora 3D. Karl Lagerfeld imprimió un Chanel para la Semana de la Moda de Paris de este año. Hay gafas que resultan ultraligeras y de una sola pieza. Y ¿cómo lograr la horma perfecta? Pues escaneando nuestro pie e imprimiendo las piezas.

La experimentación con la impresión 3D ha llegado también a la cocina. Ya existe una impresora se llama 'Foodini', que es española, imprime una serie de platos, y empezará a comercializarse el año que viene. Y hay otras que imprimen dulces.

Podemos visualizar la manera en que cambiará esta técnica nuestra manera de movernos. Un fabricante de automóviles ya la ha utilizado para producir 500.000 piezas. El año 2016 podremos comprar además coches totalmente impresos, incluso motos.

Y todo podremos guardarlo en nuestra casa. También impresa, claro. Una empresa china acaba de sorprender al mundo, aseguran que pueden imprimir 10 casas en 24 horas. Otros, menos ambiciosos que los chinos, experimentan con cemento.