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HA PARALIZADO LA PRODUCCIÓN DEL GALAXY NOTE 7
Las prisas por salir al mercado pueden ser la causa de los fallos en las baterías de Samsung
El teléfono estrella de Samsung ha desaparecido definitivamente de las tiendas y de las fábricas, pero las consecuencias de este estrepitoso fracaso no desaparecerán tan rápido. Las pérdidas en bolsa de la compañía rondan los 15.000 millones. Y los analistas empiezan a apuntar a las prisas como causa de esta crisis.
La prisa le está saliendo cara al gigante de la telefonía. Su Galaxy Note 7, llegó a la calle un mes antes que el 7 de Apple, pero ha durado 70 días en el mercado. Ahora ofrece a sus clientes cambiar el terminal por otro modelo o pedir el reembolso del dinero. Y, las previsiones no son buenas.
Samsung deja un hueco en el mercado que él mismo había creado, el de los 'phablets', a medio camino entre el móvil y la tableta. Ahora su competencia se sienta a esperar a que los clientes descontentos con Samsung entren en su tienda.
En la carrera por conseguir baterías cada vez más pequeñas y más duraderas pueden surgir problemas. La pregunta es si Samsung pudo haber evitado el desastre testando más su producto.
La prisa le llevó también a la compañía coreana a precipitarse cuando surgieron los primeros problemas con las baterías. Una solución rápida que fracasó. La duda es ahora cuánta prisa se dará en recuperar su puesto de líder en el mercado.
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