España y otros veinte países de la Unión Europea (UE) rechazaron una propuesta de la Comisión Europea (CE) que apostaba por utilizar el wifi para los vehículos conectados a internet, lo cual abre las puertas al uso del 5G para ese fin.
Además de España, se opusieron a la iniciativa el Reino Unido, Estonia, Chipre, Dinamarca, Alemania, Chequia, Bulgaria, Luxemburgo, Eslovaquia, Letonia, Francia, Suecia, Malta, Italia, Holanda, Hungría, Grecia, Croacia, Rumanía y Finlandia, durante una reunión de embajadores de los Estados.
Fuentes diplomáticas precisaron que la negativa de España no se debe a un motivo político, sino legal y jurídico por el procedimiento que la Comisión Europea ha seguido para presentar su propuesta.
Tras conocer la oposición de los países, la comisaria europea de Transportes, Violeta Bulc, expresó en Twitter su intención de seguir trabajando con los Estados miembros "para abordar sus preocupaciones y encontrar un modo adecuado de seguir adelante".
Mientras tanto, la Asociación Europea de Operadores de Redes de Telecomunicaciones (ETNO), a la que pertenece Telefónica, dio la bienvenida a la decisión de los países. "Las soluciones móvil y 5G están de vuelta en la foto de la seguridad vial.
La industria automotriz es ahora libre para elegir la mejor tecnología para proteger a los usuarios de la carretera y a los conductores", aseguró en Twitter la directora general de ETNO, Lise Fuhr. Los coches conectados permiten la comunicación y el intercambio seguro de datos entre vehículos, usuarios e infraestructura.
En este sentido, un hacker podría bloquear las puertas, poner la música altar para distraer al conductor o, lo que es más grave, aumentar la velocidad y anular los frenos.
Los expertos aseguran que la industria está trabajando para que esto nunca llegue a pasar.