Una madre denuncia la adicción a la tecnología de su hijo " "ya no sale con amigos, no lee, ya no hace nada, miente. Está en el Twitch. Está solo"

Numerosos estudios hablan ya de las grandes adicciones que los jóvenes están desarrollando hacia sus pantallas. Su mal uso, su uso continuo y su uso sin filtros están haciendo que las tecnologías supongan un serio problema que cada vez está llegando más lejos. Depresión, ansiedad, soledad, adicciones, problemáticas a la orden del día y muchas de estas derivadas de un gran abuso de las tecnologías.

Poco a poco en todo nuestro entorno se ha ido incentivando el uso de la tecnología y es complicado no contar con ella en cualquier trabajo, clase o rato de ocio que tenemos. Sobre todo en la gente joven o incluso menor de edad. Estos menores se han convertido en nativos digitales, y la tecnología es para ellos una necesidad. Ha llegado un momento en el que no solo utilizan la tecnología para evadirse como ocio, si no que estas plataformas digitales se han convertido en la manera de comunicarse y de obtener información de casi todos ellos. Es complicado conocer el alcance de dicho problema pero se conoce que más del 15% de los adolescentes abusa malamente de la tecnología y progresivamente esa cifra está en crescendo.

Esta vez una madre ha denunciado las penalidades y problemas económicos y psicológicos que está teniendo por su hijo, menor de edad, que es adicto a la tecnología.

Luca, de 53 años ha escrito un intenso hilo en Twitter y ha querido enfocar este caso a la reciente entrevista realizada a Ibai Llanos por parte de Jordi Évole. El youtuber fue entrevistado el pasado domingo por el periodista para el programa Lo de Évole y hablaron sobre su influencia en la sociedad sobre todo la joven, la economía, y numerosas polémicas. Esta madre declaraba que "os voy a contar lo que no le preguntaste Jordi, y lo que no le contaste Ibai".

"Mi hijo y yo tenemos para un rato de trepidante acción: hay un niño adicto de 17 años, hay fracaso, hay pasta, hay robos, hay soledad, hay aislamiento, hay lágrimas. Hay médicos y profesores mirando para otro lado. ¡¡Un culebrón!!", comienza diciendo la madre. Luca tiene 53 años y su hijo Juan, 17. Su madre ha escrito que "a Juan le gustan mucho las pantallas pero, a diferencia de Ibai, a quien esta afición le llevó a la gloria, a Juan le ha llevado a una pesadilla".

El momento en el que Juan tenía 16 años estalló el confinamiento. El menor se refugió en las pantallas y la plataforma Twitch, y "cuando pudo salir, ya no quiso". La madre contaba como el chico había terminado su curso de primero de bachillerato "a trancas y barrancas" y cómo poco a poco fue perdiendo el contacto con sus amigos y ya no salía de casa. Luca expresaba que "el verano fue una batalla para que se levantara un rato del sofá, para que saliera un rato con sus primos a la piscina, a la playa. Sólo vídeos".

14 o 15 horas ante la pantalla

Luca continuaba contando que su hijo podía pasar 14 o 15 horas frente a la pantalla. "Comer, ir al baño, moverte por la casa lo justo y siempre con el móvil y los cascos puestos. Las app de control parental no funcionan. Se saben todos los trucos, todos los agujeros que hay para colarse". Además lamentaba que "si le quitas el móvil o el ordenador o la WiFi, monta un escándalo o amenaza con suicidarse. Juan ya no tiene amigos o dice que están en la red. Y la wifi la necesita para las clases de 2º de bachillerato después del verano. Ésas a las que no va o va poco virtual o presencial".

También contaba cómo Juan había perdido su pequeño trabajo debido al coronavirus y que "ya no sale con amigos, no lee, no va a jugar al baloncesto, ya no hace nada. Y empieza a faltar a clase y miente. Mientras nosotros trabajamos, él dice estar en clase online. Pero no. Hace como que está. Está en el Twitch. Está solo". Luca pidió una videoconferencia con el tutor y la orientadora del centro, que no saben lo que está pasando, y critica que "muchos balones fuera y poca ayuda, dado que en la primera evaluación suspende 7 asignaturas de 8 y faltó 45 veces a clase sin que el tutor se enterase".

"El 3 de marzo no le quedaba ni 1 euro"

En la entrevista con Ibai, el generador de contenido habla con "toda la naturalidad del mundo que tenía 40.000 suscriptores. Son chavales que libremente pagan 5 o 6 o 7 € al mes por seguirles sin anuncios, por contribuir con el artista" o algo parecido dijo Ibai. Para él serán como 120.000€ al mes". Esto lo ha señalado la madre, quien, cuenta cómo ha visto cuando su hijo se quedaba sin dinero, "le robaba la VISA a su padre y se gastaba 600 euros en suscripciones como las que describía Ibai a Évole". "Juan es un adicto y necesita Twitch" además, el menor tenía un dinero ahorrado con su pequeño trabajo pre-covid y se lo gastó todo en suscripciones.

Además, la mujer cuenta como contacto con el Centro de Ayuda para las Adicciones (CAD) y que Juan fue llevado "casi a rastras" Lo que resultó finalmente nulo dado que Juan no quiso volver y su familia se encuentra "vendida". Luca, finalmente recalca que "los 120.000€ que saca al mes Ibai Llanos sólo de las suscripciones que sirven para ‘apoyar al artista’ tienen detrás a chavales como Juan. Y así es como su padre y yo contribuimos a apoyar a los artistas. No es culpa suya, o sí. No sé". El lamento de una madre, que más que hacer una crítica en redes sociales lo que intenta es visualizar una realidad detrás de un tipo de adicción que cada día está más en aumento.