Vivimos conectados al móvil, pegados a las redes sociales y ya es casi imposible imaginar una vida sin tecnología. Esta dependencia es peligrosa, incluso algunos padecen 'nomofobia', miedo irracional a salir de casa sin el teléfono móvil, el miedo a no estar conectado o la obsesión por consultar los mensajes cada pocos segundos.
Hay centros especializados donde tratan esta adicción que en algunos casos ha puesto en juego el trabajo o la familia. Un ejemplo es Álvaro, ha vivido enganchado a las redes sociales desde los doce años e incluso, dejó de lado sus familias por un teléfono móvil. "Estaba todo el día con la página de inicio recargándola 50 veces para ver si había novedades", reconoce Álvaro que se encuentra en tratamiento y tiene prohibido acercarse a un móvil.
Carlos estaba las 24 horas del día usando Whatsapp y esto le hizo perder varios empleos. "Estaba siempre mirando el estado de línea, el quién se conectada, quién no se conectaba, perdiendo la responsabilidad en el trabajo", cuenta Carlos quien se ha reincorporado al mundo laboral y ya ha podido volver a utilizar la tecnología.
Ocho de cada diez españoles tiene miedo a salir de cada sin el móvil, sobre todo los adolescentes. "Entre el siete y el ocho por ciento de los jóvenes españoles entre 14 y 17 años ya tienen un uso tóxico o nocivo generando una dependencia al uso de estas tecnologías", explica José Luis Martínez, Director Centro Terapéutico. Además los expertos alertan de que esta adicción sin sustancias está más presente en la sociedad de lo que creemos.