La Policía Nacional y la Guardia Civil tienen nuevas herramientas para combatir los ciberdelitos

A día de hoy casi resulta más complicado espiar a alguien en su vida real que hacerlo a través de su ordenador. Cada día, un millón de personas son víctimas del cibercrimen, hecho que podría suponer un negocio de hasta 750.000 millones de euros al año.

Esta problemática invita a preguntarse cómo trabajan las autoridades para protegernos de ella. Lo hacen con lectores de disco duro y de tarjetas, con aire comprimido para limpiar los dispositivos, varios útiles forenses y una serie de ordenadores equipados con un programa informático de última generación.

Seis equipos de detección de delitos tecnológicos viajarán por toda España. Se trata, según el director del INCIBE, Alberto Hernández, de una herramienta “muy potente que va a servir para automatizar de forma más rápida y eficaz la detección y persecución de delitos”.

Se pretende así poder luchar contra la tercera actividad criminal más lucrativa del mundo, con delitos como el encriptamiento de datos a cambio de un rescate, la suplantación de identidad o la venta de datos personales. Por otra parte, el ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, apunta que la principal amenaza “contrastada por todos los países occidentales es el ciberterrorismo”, por lo que el foco de atención de todas las fuerzas de seguridad son, sobre todo, las redes sociales.