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SE LLAMA TECNOARQUEOLOGÍA

El primer ordenador de la NASA o los primeros móviles pueden ser tuyos gracias a Internet

Las posibilidades que ofrece internet son infinitas, sobre todo cuando buscamos algo que no encontramos de ninguna otra manera. Lo último es usar la red para recuperar productos tecnológicos del pasado. Se llama "tecnoarqueología" y consiste en encontrar ordenadores, teléfonos o reproductores de música que ya están obsoletos pero que han recuperado valor en el mundo digital.

Francois Rautenbach tiene el primer ordenador de la NASA. Es del año 1966 y es el mismo modelo que tres años más tarde llevaría al hombre a la luna. Ahora lo muestra ahora cuidadosamente con sus guantes. Lo tiene porque lo ha conseguido en Internet.

Esto es lo que se denomina tecnoarqueología, es decir, encontrar reliquias y mostrarlas en las redes. Los usuarios pueden llegar a enseñar de todo.

Desde un especimen de radio muy viejo, que incluso se puede arreglar para que vuelvan a funcionar. También hay televisores obsoletos, que a pesar de ocupar bastante espacio, nos permitía elegir qué música escuchar en cualquier lugar. O también un walkman original o el primer teléfono móvil de la historia.

Dispositivos que con algo de paciencia se pueden encontrar y comprar en Internet. En páginas de segunda mano vemos, por ejemplo, una videoconsola de los años 90 por 900 euros, o una pieza de telefonía por 500 euros o ese que para muchos fue su primer teléfono y que se ha llegado a vender por 6500 euros. Antigüedades que con el paso del tiempo ganan valor y seguidores en la red.

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