Este ingeniero estadounidense, artífice de la primera conexión de datos en internet, ha dicho hoy en Madrid que "no habrá que esperar mucho para estar conectados por todas partes, porque la informática se mueve muy rápido con entornos cada vez más inteligentes y sensores cada vez más baratos".
Este catedrático distinguido de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA) ha viajado a España para recibir el Premio Fundación BBVA Fronteras del Conocimiento, con el que ha sido galardonado en la categoría Tecnologías de la Información y la Comunicación. Su idea de fragmentar los mensajes y usar todos los canales disponibles para enviar los paquetes de datos resultantes fue en su día un éxito para ordenar el tráfico de información en internet.
Kleinrock, responsable del desarrollo de la llamada teoría de colas aplicada a la conmutación de paquetes de datos, ha asegurado que pronto habrá sensores incrustados en paredes, uñas, coches y calles. Estos irán acompañados de "activadores, micrófonos, altavoces, pantallas, procesamiento lógico, memoria, etc", capaces de alertar de todo lo que necesita el usuario a partir de patrones según sus hábitos o gustos.
Los sistemas deberían ser "más inteligentes" manejados a partir de gestos, movimientos o el tacto. Esta nueva relación con internet es todavía "incipiente", aunque empieza a abrirse camino y pronto convertirá las interacciones virtuales en algo como la electricidad, con la que uno convive sin darse cuenta. "Internet será como un sistema nervioso mundial onmipresente con todo el mundo conectado", ha añadido.
Aun que ha alertado de ese "lado oscuro de internet que a todos preocupa" y de los rasgos de "adolescente" de una red que "no obedece ni es siempre fiable"; además, según vaya creciendo acogerá infracciones más graves y mayor presencia de mafias y de criminales. ¿Cómo será ese proceso de madurez de internet, acabará convirtiéndose en un adulto responsable o en un delincuente?, se ha preguntado con inquietud el experto.
PREMIOS FRONTERAS
Francisco González, presidente de la Fundación BBVA, y Emilio Lora-Tamayo, presidente del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), han entregado los galardones de esta séptima edición de los Fronteras en una ceremonia que ha reunido a numerosas personalidades de la comunidad científica y creadora, así como representantes del cuerpo diplomático y del ámbito empresarial y de la cultura.
En esta séptima edición han sido premiados Stephen Buchwald por descubrir rutas catalíticas de gran impacto en el desarrollo industrial de nuevos fármacos y compuestos agroalimentarios; Tony Hunter, Joseph Schlessinger y Charles L. Sawyers por inaugurar la medicina personalizada en cáncer; David Tilman, por fundamentar científicamente el valor de la biodiversidad; Leonard Kleinrock, por las aportaciones teóricas y tecnológicas que han hecho posible la creación de Internet; así como Richard Blundell y David Card, por mejorar el conocimiento de aspectos del comportamiento humano que resultan determinantes en el desarrollo económico actual.