Richard Gerver: "La tecnología de las apps centralizará los cambios en la educación"

Pasadas las 11:45 horas arrancaba una de las ponencias más esperadas de las que se celebran en el The App Fest, este jueves y viernes, en el Teatro Circo Price de Madrid. "Enseñando a aprender: las aplicaciones educan", fue el nombre del módulo, el segundo de este primer día de festival. Y para nada defraudó.

Comenzó Gerver con un primer lema que llenó la pantalla de su primera diapositiva: "Education is celebration of life". No en vano, continuó diciendo que "he aprendido mucho más cuando me he divertido", para, inmediatamente, preguntar: "¿Por qué tienen que ser los colegios sitios serios y aburridos?".

Considerado como Mejor Director de Escuela del Reino Unido en 2005, Richard Gerver no duda en considerar las aplicaciones como las catalizadoras de los cambios que habrán de darse en los sistemas educativos de todo el mundo. "Tenemos que transformar la educación; la tecnología puede hacerlo; las apps van a hacerlo", explica. Haciendo honor a su ponencia, Gerver concluyó pidiendo un favor: "Hagamos del nuevo modelo de educación, uno basado en el aprendizaje, la interactividad y la risa".

"The Elements", "Evernote for School" o "Algebra Tocuh", buenos ejemplos
Tras Gerver, era el turno para John McGeachie, Max Whitby y David Landy, quienes se encargaron de dar a conocer tres aplicaciones que, probablemente, harán de guía al resto.

David Landy, Profesor asociado de Psicología Cognitiva en la Universidad de Richmond, es el co-creador de 'Algebra Touch', una app cuyo primer objetivo es "acabar con la sensación de que las matemáticas son aburridas", como dijo Landy. Premiado en 2008 como mejor investigador novel por la Asociación Americana de Psicología, David Landy dice que "aprender a mover los brazos, las piernas y cada una de las partes del cuerpo, es mucho más complicado que las operaciones, implican una cantidad asombrosa de fórmulas". Sin embargo, añade Landy, "se hace de forma instintiva e intuitiva". He aquí el modus operandi de su aplicación. "Queremos hacer entender las matemáticas, convertirlas en algo amable, divertido y sencillo", aseveró Landy, en línea con la idea anterior de Richard Gerver. ¿Cómo? Muy sencillo: tocando, cambiando y errando. 



'The Elements' es otro buen arquetipo de aplicación enfocada a la educación. La tabla periódica de los elementos. "Trasladamos el contenido del libro al iPad", explica Max Whitby, CEO de Touch Press, empresa creadora de esta app. "Es más divertido; tocas, mueves, interactúas... El usuario no tiene opción a aburrirse; interactuar es la nueva forma de aprender, con una mayor capacidad para explorar", añadió Whitby. "Temíamos cambiar el método, las herramientas, los medios; puede que aquí esté la solución", concluyó.



Max Whitby también presentó otra aplicación educativa, 'Solar System'.



Por su parte, John McGeachie presentó 'Evernote', una de las apps de organización personal más descargadas -25 millones de usuarios en todo el mundo- por su planteamiento pionero, su capacidad multidispositivo y su motor de búsqueda. "Cada año, en los colegios, los alumnos hacen un 'reseteo' tras haber olvidado lo aprendido el curso anterior", explicó McGeachie. "Los conocimientos del año anterior caen en el olvido o, con suerte, en una carpeta que guardemos en el trastero", añadió. El directivo de Evernote asegura que su aplicación es "como un cerebro externo". "Queremos que los conocimientos adquiridos a lo largo de nuestra vida siempre estén ahí, disponibles", argumenta John McGeachie. 



Evernote for Schools, la empresa creadora de la aplicación, promueve el uso de la app en escuelas como una herramienta de captura de apuntes de múltiples posibilidades, tanto para el profesor como para el alumno. "Puedes crear proyectos colectivos, compartir notas, realizar fotos instantáneas de pizarras digitales o grabar audio. Y todo se sincroniza de forma automática", concluyó. En España, Evernote for Schools ya trabaja con un proyecto piloto en la institución educativa SEK.

Opciones y opiniones, todas ellas, más que apetecibles. Pero, ahora, tal y como se preguntaba un asistente, "¿se atreverán los políticos a ponerlas en marcha?"