Un robot hace de guía en el Museo de la Ciencia de San Sebastián

El Museo de la Ciencia de San Sebastián tiene un nuevo inquilino, un robot que realiza las labores de guía. Es autónomo, interactúa con los visitantes y esquiva todos los obstáculos que se encuentra en el camino. Gracias a los sensores, los láseres, los ultrasonidos y los infrarrojos que posee, puede sortear todas las trabas.

El robot se asemeja a un ser humano. Toma decisiones de qué camino seguir, por dónde continuar la visita o cuándo detenerse durante el recorrido. Además, explica el contenido de las distintas salas del museo.

Ya hay a quién le gusta más un robot guía que una persona humana: a los más pequeños.

La experiencia pretende ser un primer paso en el diseño de la robótica al servicio de las personas. El objetivo es que cubra otras necesidades humanas como la ayuda a gente dependiente o la asistencia hospitalaria.